/ miércoles 4 de septiembre de 2024

10 situaciones que debes de saber sobre el INAI

Lo que sucede con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en parte ha sido por una armada campaña de desinformación.

Hoy les expondré algunas de estas situaciones que desorientan a la sociedad y limitan los derechos a saber información pública y a la privacidad de las personas.

  1. Los Comisionados del INAI ganamos más que el Presidente. No es así : El salario del titular del Poder Ejecutivo Federal, así como de cualquier funcionario público de cualquier nivel de gobierno, puede consultarse en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

  2. El INAI y la Secretaría de la Función Pública duplican funciones. No es así: El INAI tutela dos derechos humanos; la SFP investiga faltas administrativas o irregularidades dentro de la Administración Pública Federal.

  3. El INAI representa un gasto oneroso para el país. No es así: El presupuesto del INAI para 2024 fue de 1,097 millones de pesos. De 2018 a la fecha no ha tenido un incremento presupuestal de gran impacto y cuesta menos de 9 pesos al año a cada mexicano y mexicana. Además, siempre será más costosa la opacidad.

  4. El INAI oculta información. No es así: Las instituciones públicas son las que poseen la información y, por lo tanto, son las responsables de proporcionar lo solicitado. En caso de una negativa, el INAI interviene —como un árbitro— para garantizar que los datos públicos sean entregados al solicitante.

  5. El INAI no ha metido a la cárcel a funcionarios corruptos. No es así: la Constitución y las Leyes no facultan al Instituto para dictar sentencias. Esa atribución le corresponde al Poder Judicial. Tampoco es Ministerio Público o Fiscalía para investigar presuntas irregularidades.

  6. Órganos autónomos como el INAI se crearon para defender a grupos de interés. No es así: la autonomía de instituciones —como el INE, la CNDH o el INAI— responde a décadas de luchas sociales por generar equilibrios al poder. El derecho a la información nació gracias a académicos y periodistas que sentaron las bases para materializar las primeras leyes de transparencia. Hoy, muchos de quienes pelearon por ello se quedan callados. La historia cobrará este silencio.

  7. Sería mejor que el INAI no existiera. No es así: Perder al INAI implica un retroceso de décadas, cuando la información era propiedad del gobernante o de la autoridad en turno. Combatir esto ha sido parte del proceso democrático que ha atravesado México y que necesitamos fortalecer, no debilitar.

  8. El derecho a la información sirve a una élite. No es así: Los 14,659 recursos de inconformidad que se han acumulado este año demuestran que la ciudadanía requiere de un órgano garante para hacer valer su derecho a saber.

  9. Los datos personales pueden ser protegidos por el propio gobierno. No es así: las vulneraciones de información personal de periodistas que cubren la fuente presidencial o la filtración de declaraciones patrimoniales en resguardo de la propia SFP en el 2020 son ejemplos de ello. ¿Qué pasará ante vulneraciones de particulares? Sigue sin aclararse.

  10. Nadie al interior del INAI ha propuesto cambios. No es así: por años he impulsado una reingeniería para reducir costos, eficientar procesos y socializar de mejor forma los derechos tutelados.

En el instituto, seguiremos difundiendo la importancia de estos derechos, esto no se acaba hasta que se acaba.

@JulietDelrio

Lo que sucede con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en parte ha sido por una armada campaña de desinformación.

Hoy les expondré algunas de estas situaciones que desorientan a la sociedad y limitan los derechos a saber información pública y a la privacidad de las personas.

  1. Los Comisionados del INAI ganamos más que el Presidente. No es así : El salario del titular del Poder Ejecutivo Federal, así como de cualquier funcionario público de cualquier nivel de gobierno, puede consultarse en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

  2. El INAI y la Secretaría de la Función Pública duplican funciones. No es así: El INAI tutela dos derechos humanos; la SFP investiga faltas administrativas o irregularidades dentro de la Administración Pública Federal.

  3. El INAI representa un gasto oneroso para el país. No es así: El presupuesto del INAI para 2024 fue de 1,097 millones de pesos. De 2018 a la fecha no ha tenido un incremento presupuestal de gran impacto y cuesta menos de 9 pesos al año a cada mexicano y mexicana. Además, siempre será más costosa la opacidad.

  4. El INAI oculta información. No es así: Las instituciones públicas son las que poseen la información y, por lo tanto, son las responsables de proporcionar lo solicitado. En caso de una negativa, el INAI interviene —como un árbitro— para garantizar que los datos públicos sean entregados al solicitante.

  5. El INAI no ha metido a la cárcel a funcionarios corruptos. No es así: la Constitución y las Leyes no facultan al Instituto para dictar sentencias. Esa atribución le corresponde al Poder Judicial. Tampoco es Ministerio Público o Fiscalía para investigar presuntas irregularidades.

  6. Órganos autónomos como el INAI se crearon para defender a grupos de interés. No es así: la autonomía de instituciones —como el INE, la CNDH o el INAI— responde a décadas de luchas sociales por generar equilibrios al poder. El derecho a la información nació gracias a académicos y periodistas que sentaron las bases para materializar las primeras leyes de transparencia. Hoy, muchos de quienes pelearon por ello se quedan callados. La historia cobrará este silencio.

  7. Sería mejor que el INAI no existiera. No es así: Perder al INAI implica un retroceso de décadas, cuando la información era propiedad del gobernante o de la autoridad en turno. Combatir esto ha sido parte del proceso democrático que ha atravesado México y que necesitamos fortalecer, no debilitar.

  8. El derecho a la información sirve a una élite. No es así: Los 14,659 recursos de inconformidad que se han acumulado este año demuestran que la ciudadanía requiere de un órgano garante para hacer valer su derecho a saber.

  9. Los datos personales pueden ser protegidos por el propio gobierno. No es así: las vulneraciones de información personal de periodistas que cubren la fuente presidencial o la filtración de declaraciones patrimoniales en resguardo de la propia SFP en el 2020 son ejemplos de ello. ¿Qué pasará ante vulneraciones de particulares? Sigue sin aclararse.

  10. Nadie al interior del INAI ha propuesto cambios. No es así: por años he impulsado una reingeniería para reducir costos, eficientar procesos y socializar de mejor forma los derechos tutelados.

En el instituto, seguiremos difundiendo la importancia de estos derechos, esto no se acaba hasta que se acaba.

@JulietDelrio