Esta actividad altruista de Fray Tormenta, la lleva realizando mucho antes de ser luchador profesional, un episodio que le marco un parteaguas en su vida, fue cuando uno de sus niños que vivía en la Casa Hogar; lo tenía entre sus brazos Fray Tormenta, el niño le pide a Fray Tormenta que lo confesara, Sergio Gutiérrez Benítez alias Fray Tormenta. Le responde que no puede confesarlo porque no es sacerdote. Segundos después fallece en sus brazos el infante. Este episodio fue la causa por la que Fray Tormenta decido consagrarse en el sacerdocio.
Un 26 de mayo de 1973, es ordenado Gutiérrez Benítez por el obispo José Guadalupe Padilla. Siendo sacerdote Sergio Gutiérrez, vio las películas mexicanas: El Señor Tormenta, Tormenta en el Ring; mismas que le sirvieron de inspiración para que el padre Sergio se enfundara una máscara, una capa y los arreos para la práctica de la lucha libre profesional. Viendo el deporte de los costalazos, de las llaves y contrallaves como un trabajo digno para obtener recursos económicos para solventar los gastos, la comida, estudios de los niños y adolescentes que tenía en su Casa Hogar.
Fray Tormenta además de ser un guía espiritual, es inspiración y entrenador para sus niños. Místico fue alumno de Fray Tormenta. Actualmente Fray Tormenta está retirado del pancracio nacional, sigue educando y entrenando a sus niños en su Casa Hogar, otro luchador que salió de su Casa Hogar es Fray Tormenta Jr. Entre otros.