En los últimos años, en la jerga política, la frase “amor con amor se paga” ha sido frecuente ya no solo en el mundo de la farándula como en otra época se escuchó -años 50´del siglo pasado, sino que desde hace poco más de una década, su uso ha sido repetido en discursos pronunciados indistintamente sean campañas políticas lectorales o ya en el ejercicio gubernamental, la han adoptado desde presidente (a) de la república, gobernadores (as), alcaldes (as) municipales, incluso legisladores y servidores públicos. Es una frase recurrentemente citada.
Realmente se desconoce cuándo y a quien se deba haber acuñado esa frase en discursos o mensajes políticos. Sin embargo, vale recordar que, en el mundo de la farándula hay registros de su uso desde mediados del siglo que antecede el actual (XX), era común escucharla en interpretaciones musicales. Indudablemente la letra musical de “amor con amor se paga” versa como muchas historias de la idiosincrasia cultural de los mexicanos; se considera una identidad normalizada fuertemente arraigada y difundida en el cine mexicano desde los años cincuenta del siglo pasado.
En la letra musical que lleva el título “amor con amor se paga”, implícita lleva, la consigna de amenaza a aquel amor (cariño) entregado; pero, no correspondido. Entre los intérpretes musicales taquilleros de la época de oro -iconos de la cultura mexicana-, Jorge Negrete y Pedro Vargas, entre otros, en su actuación advierten, incluso, una especie de amenaza con expresión muecas o ademanes físicos al cantarla.
No es menor ni descuido, sino intencional que, en la letra se advierte culpabilizar a quien no es reciproco o leal a un cariño entregado, se responsabiliza a quien faltó a un “supuesto pacto”; pero, además se desea el pago con la misma proporción de dolor -o quizá más-, en un afán de venganza.
El anhelo de quien envía el mensaje, es que se sufra el mismo dolor de desamor, de depresión, de trauma o de crisis emocional. Sin duda, la letra e interpretación traslada implícitamente un evidente chantaje (exigencia), ante una supuesta traición o simplemente, un dejar de amar.
Se advierten reclamos de resentimiento o aparente falta de reciprocidad por un amor entregado. Dice la letra: “Amor con amor se paga, y algún día te cobraré, si hoy tu traición me amarra, como hombre me aguantaré. Pero anda con mucho tiento y mira por dónde vas, que las heridas que siento, con otros las pagaras.”
En un primer párrafo de la canción se culpabiliza el estado abrumado, confundido, desorientado, sumergido o traumado de una persona que ha entregado amor y no es correspondido. Sin duda en la trama de la letra se prevé el reclamo por la falta de un supuesto compromiso incumplido, culpabilizando al otro, de todo lo que le pueda suceder a ese otro (a).
Ante el contenido y mensaje implícito de la letra musical “amor con amor se paga” varias veces citada en la los mundos de la farándula, idiosincrasia mexicana y lo político (en los discursos y/o mensajes por diversos políticos y servidores públicos), sería, no solo interesante sino necesario saber la intensión que transmiten actores políticos cuando en discursos o mensajes citan la frase.
En lo personal, “amor con amor se paga” es una frase que consigna la letra de una canción que, amenaza un cobro en la misma moneda (proporción) en la falta de reciprocidad del amor -como si de una propiedad o enajenación se tratará-. Se cuestiona enérgicamente el ejercicio de elegir/decidir libremente; se trata de una letra que se advierte venganza, similar inclusive, a la expresión “ojo por ojo, diente por diente” (forma de la barbarie que justificaba la justicia ante una agresión o violencia sufrida), se consideraba así, una justicia retributiva; es decir que, el pago (castigo), debe ser en la misma proporción al daño sufrido.
En letra lleva implícito una venganza o mínimamente cobrar (así dice). Inevitablemente la canción, aun se trate un aspecto cultural o de idiosincrasia machista (o), simbolizaba un acto de control, advertencia o amenaza. Se trata de un estilo de sometimiento de un débil ante el fuerte (el que ostenta poder). “amor con amor se paga” se podría interpretar, como el derroche de un “dar condicionado”.
Probablemente, el político (a) que por primera ocasión haya tomado prestado el título de “amor con amor se paga”, consciente fue del contenido amenazante de la canción. La advertencia y deseo de un cobro por traición o desamor, para utilizar la frase en el lenguaje, mensaje o discurso político, no pudo ser casualidad, desde luego debió tener una intensión.
En otro orden de ideas opuestas o hasta cierto punto paradójicas, resultaría innecesario negar que, cuantas veces citó la frase el presidente AMLO, un sinnúmero de mexicanos (as) derramaron emociones de agradecimiento y nostalgia por añorar la inevitable ausencia de gobernar nuestro país en un tiempo venidero; en ese contexto, principalmente se expresarían sectores vulnerados que, por fin, fueron escuchados y atendidos en el gobierno, sectores que en su generalidad se beneficiarían con la adecuada política social implementada.
¡Finalmente…una gran mayoría del pueblo de México, es consciente de que el amor derramado en las urnas del año 2018, con amor se han pagado!