Ricardo Gámez Ponce se especializó en la información policiaca y su prueba de fuego fue en Televisa Aguascalientes, donde pudo demostrar sus habilidades como reportero investigador, toda vez que sus notas eran abundantes en detalles.
Las informaciones eran tan completas, a veces un tanto redundantes, que el resumen policiaco de fin de semana, que se transmitía en el noticiario vespertino del lunes y en el matutino del martes, se prolongaba en ocasiones hasta 40 minutos, mínimo duraba 25 a 30 minutos.
Y el público televidente no se cansaba de sintonizar el canal para enterarse del acontecer policiaco, prueba de ello es que era el programa con mayor rating o auditorio, amén de las notas de información general que reflejaban la problemática de los habitantes de Aguascalientes y la región.
Pero todo en la vida tiene su principio y su fin. Nuestra existencia se vive por ciclos. Y en el caso de Ricardo Gámez Ponce no fue la excepción, pues por cambios en la política editorial llegaron cambios y tuvo que emigrar en busca de nuevos horizontes.
Cabe mencionar que Ricardo no era solamente reportero policiaco en Televisa, también productor de algunos programas y comerciales, por lo que siempre estaba saturado de trabajo.
Ricardo encontró oportunidad de laborar en Cable Canal, ahora Te Quiero TV, de la empresa cablera IZZI, donde realizó labres de producción con excelentes resultados, aunque sin olvidar su inclinación por cubrir sucesos policiacos, aunque con menos frecuencia.
Ricardo nunca olvidó su paso por Televisa Aguascalientes, porque representó para él la mayor experiencia de su vida.
Falleció muy joven todavía debido al temible Covid-19. Durante la epidemia contrajo dos veces el virus. En el segundo y que a la postre le costó la vida, Ricardo subió por su propio pie a una ambulancia del ISSEA que lo trasladó de su domicilio al hospital para ser internado. Murió dos días después, ante la consternación de su esposa, hijos e hijas, y el resto de sus familiares, además de sus numerosas amistades y colegas.
Ricardo fue el impulsor de las llamadas guardias nocturnas de fin de semana que realizaban algunos reporteros de la nota roja que prestaban sus servicios en los medios de comunicación.
Partió de este plano de manera prematura, pero sus amigos y compañeros, así como sus propios familiares, lo recordamos con cariño y sentida emoción. Le enviamos un fuerte abrazo hasta allá donde ya no hay dolor, ni tristeza, solamente paz y felicidad.
También recordamos a Miguel Ángel Vargas, quien fue reportero durante los primeros años de Televisa Aguascalientes y llegó a ser conductor y jefe de información del noticiario. Su estancia fue fructífera pero breve, pues poco tiempo después prefirió incursionar en el sector público.
Comenzó a prestar sus servicios en el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), donde desempeñó diversos cargos, a la vez que comenzó a impartir cátedra a los alumnos de la carrera de Comunicación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
Por espacio de seis años, quizá más, Miguel Ángel Vargas fungió como director general del Teatro Aguascalientes, donde a decir verdad realizó un gran papel.
Y sabemos que continúa activo en el ámbito cultural.
Otra reportera y conductora de Televisa Aguascalientes, a quien le perdimos la pista, es Mónica Medina Brand, quien estuvo varios años en esa empresa de comunicación.
Mónica fue buena reportera y excelente conductora, ya que dejó huella a su paso por la pantalla chica.
Tiempo más tarde le llegó la oportunidad de trabajar en la Dirección de Comunicación Social del Gobierno del Estado, donde indudablemente percibía un mejor salario y mayores prestaciones.
Siempre se destacó por su sentido de amistad y compañerismo, y su don de gente, además de ser realmente muy guapa. Pero brillaba sobre todo por su capacidad intelectual.
Contrajo matrimonio con su novio de varios años para formar una familia. Los años han pasado, pero guardamos buenos recuerdos de ella. Esperemos sinceramente que se encuentre bien y que siga siendo feliz como esposa, madre de familia y ama de casa.
El periodismo perdió a una magnífica reportera, pero el mundo ganó a una buena ciudadana.
