Continuamos recordando la brillante trayectoria del periodista Sergio Antonio Candelas Villalba, cuya obra fue tan amplia como versátil, dejando un importante legado para las actuales y futuras generaciones. Sergio Candelas Villalba no solo brilló con luz propia como periodista, también como escritor, pues era un hombre de amplios conocimientos, estudioso de la historia y de los acontecimientos que se registraban en el país y en el mundo, además de ser un gran investigador.
Otras obras del mismo autor son las siguientes: Crónica histórica Los anales de García (1786-1841). “El Gobernante Moderno “del primer tercio del siglo XIX, coedición del Gobierno del Estado de Zacatecas, del Grupo Editorial Miguel Ángel Porrúa, del Tribunal Superior de Justicia y de la Universidad Autónoma de Zacatecas (2,000 ejemplares, 1260 páginas), presentada en la Rectoría de la UAZ; en la Casa Americana de Madrid (España) y en la XXIV Feria Internacional del Libro de Guadalajara (2010).
Recibió premios, distinciones y reconocimientos como periodista y escritor, entre ellos Mención Honorífica por Crónica en el Certamen Internacional Periodístico ”Francisco Zarco” de la Primera Olimpiada del Periodismo en 1968, en la que participaron 6,387 periodistas de todo el mundo. Premio Nacional “Filomeno Mata” como Periodista del Año en el Estado de Aguascalientes; en junio de 2007, en el Cuarto Congreso Estatal del Periodismo, en la ciudad de Fresnillo, se le reconoció su trayectoria periodística; el Club Primera Plana de la ciudad de México le otorgó, en septiembre de 2011, un “Reconocimiento” por 55 años de actividad profesional.
Desde febrero de 1991, era miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, fundada por el Conde de la Cortina, José María Justo, en 1833.
Su hijo, Sergio Candelas Noyola, actual subdirector general de EL SOL DEL CENTRO, nos cuenta que su señor padre alcanzó a escribir un libro que contiene anécdotas y experiencias de su andar como reportero de la fuente presidencial. Debemos recordar que Don Sergio Candelas Villalba cubrió la fuente de la Presidencia de la República por casi tres sexenios: los últimos años de Gustavo Díaz Ordaz y las administraciones de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo. Por lo tanto, tuvo la oportunidad de viajar al extranjero y conocer personalmente a presidentes y destacados estadistas como Salvador Allende, por mencionar solo uno.
Debo confesar que a Sergio Antonio Candelas Villalba yo no lo conocía en persona, pues durante mis primeros años como aprendiz de reportero leía sus notas firmadas en El Sol de México y en la sección nacional de EL SOL DEL CENTRO, donde aparecía casi a diario, pues cubría para la OEM la Presidencia de la República. Sabía por mi señor padre y por otros compañeros de la vieja guardia de EL SOL que Sergio Candelas había sido su compañero de trabajo, pero que decidió irse a la Ciudad de México a triunfar y lo logró.
Fue en una gira maratónica de Luis Echeverría Álvarez por Aguascalientes cuando tuve oportunidad de conocer en persona a Sergio Candelas Villalba. Durante la jornada matutina, le correspondió cubrir la agenda al reportero principal de EL SOL, Agustín Morales Padilla, quien atendía la fuente gubernamental. Y el recorrido por Calvillo, entrada la tarde, me correspondió a un servidor.
Los dos autobuses de prensa iban casi vacíos, pues la mayor parte de los reporteros nacionales se habían quedado anclados en la sala de prensa para escribir sus notas y enviarlas a sus respectivos medios informativos: periódicos, estaciones de radio y canales de televisión. Tuve la suerte de subirme al autobús correcto. Yo tenía ganas de conocer a Sergio Candelas y pregunté por él a un reportero que viajaba en los asientos de adelante. El señor me respondió que Sergio iba en la parte posterior y, efectivamente, allí lo encontré, sentado y hundido en sus pensamientos.
Me paré casi frente a él y extendí la mano para saludarlo y presentarme. “Soy Mario Mora Legaspi, reportero de EL SOL DEL CENTRO”. Me estiró la mano para responder al saludo y al tiempo de decirme “mucho gusto”, me preguntó si yo era hijo de su amigo Mario Mora Barba. Le respondí que sí. Fue una conversación breve, pero sustanciosa, pues me dijo que estaba muy joven y que estuviera abierto para aprender de todo, porque para figurar en el periodismo hay que estar bien preparado. Y fue todo. Ambos cubrimos la gira sin volver a entablar conversación.
Años más tarde, nos volvimos a encontrar cuando Sergio tomó posesión como secretario de Información y Prensa del gobernador Rodolfo Landeros Gallegos, donde tuvimos oportunidad de entablar amistad, misma que se prolongó hasta casi el final de su existencia.
Se agotó el espacio. Seguimos la siguiente semana.