/ miércoles 21 de agosto de 2024

Bajo el Sol | Los periodistas de ayer (XXIX)

Antes de abordar el tema relacionado con la periodista e investigadora criminal María del Pilar González Peña (Pilar González), deseo recordar al finado colega y amigo Juan Manuel Díaz Andrade, reportero y cronista deportivo, quien el pasado sábado cumplió su tercer aniversario luctuoso.

De Juan Manuel, quien en gloria esté, ya hablamos de su vida y trayectoria, pro ahora lo recordamos a tres años de su partida. Fue miembro del equipo de redacción de EL SOL DEL CENTRO y hasta el final de sus días perteneció a Radio Grupo, es decir, Radio BI y Bi Televisión, además de Gigacable.

Ahora sí entramos en materia.

María del Pilar González Peña nació en la Perla Tapatía hace 56 años un 23 de marzo, pero su vida hasta la adolescencia la disfrutó de manera inmensa en Jalostotitlán, Jalisco, en donde cursó su educación básica. Recién egresada de la secundaria a los 16 años su familia tomó la decisión de buscar su formación media superior en Guadalajara.

Pilar confiesa que se le hacía esa ciudad un verdadero monstruo urbano. En una ocasión acompañó a su padre médico de profesión, para atender un asunto administrativo aquella urbe y en el camino su progenitor le preguntó si era Aguascalientes el lugar donde quería instalarse para el propósito antes mencionado.

Tres meses después, Pilar se encontraba viviendo en una casa de asistencia en el fraccionamiento Primavera, ya en Aguascalientes. Sin conocer nada de la ciudad, buscó la forma que la hiciera sentir segura y así comenzó una historia que hoy día le es profundamente entrañable.

Pronto pasaron los años y se decidió a cursar la carrera de Medios Masivos de Comunicación. Lo cierto es que siempre le gustó escribir, en casa aprendió que la búsqueda de la verdad y la justicia deben ser parte del desarrollo integral del ser humano y esa inquietud estaba siempre presente, señala la propia Pilar.

Muy joven, incursionó laboralmente en el servicio público estatal, primero como secretaria particular del director del Instituto Aguascalentense de la Juventud y el Deporte, Froylán Macías Alvarado (QEPD), quien falleció muy joven y dejó acéfala la titularidad de la institución. Aunque recibió invitación para quedarse a trabajar en ese mismo organismo, decidió culminar su labor, misma que terminó de manera dolorosa y con un gran número de proyectos truncos.

Posterior a ello, trabajó como asistente de departamento de Comunicación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), siendo su jefe directo el licenciado Héctor de León, quien años después dejó de existir. “Debo confesar que mientras realizaba la síntesis informativa, coleccioné una serie de artículos de nota roja muy antiguos sobre sucesos ocurridos en Aguascalientes. Me gustaba mucho la redacción casi literaria de las notas”, subraya.

Fue entonces cando su inquietud por escribir, le llevó a platicar con el director del periódico El Heraldo de Aguascalientes, don Leandro Martínez Bernal, y así combinó durante tres años la labor de la Universidad con la colaboración de artículos de temas generales durante los fines de semana en ese diario.

Vino después una oportunidad de crecimiento en la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social, en el Programa Nacional de Solidaridad, en donde ella fue nombrada coordinadora estatal del Programa de Vivienda Diga. Esta etapa le sirvió para conocer las condiciones reales de vida del estado, sin embargo, siguió con el gusanito de la búsqueda de la verdad y la justicia. Aquí tuvo dos superiores, el Lic. Humberto Lepe Lepe y el Lic. Manuel de la Garma Torres, aunque el pase directo con el licenciado Carlos Rojas, director nacional de Pronasol, y con el propio presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, lo tuvo siempre su jefa directa la licenciada Alejandra Ocádiz Hernández.

Luego de ello, formó parte del equipo de Radio SIS NOTISAT, vía satélite. Un sistema informativo de radio en el que se desempeñó como reportera de la sección local, en noticias cada hora en la hora a través de varias emisoras.

En el servicio público había dejado una huella y la invitaron nuevamente a trabajar a la Secretaría de Desarrollo Social del Estado como titular del Programa de Vivienda Digna, siendo titular el Lic. Jesús Orozco Castellanos.

A Pilar González le sorprendió la muerte de su padre y regresó a Jalostotitlán, Jalisco, con la intención de quedarse a probar suerte en lo laboral. Participó en TVC, canal de televisión por cable y en la agencia de publicidad Boceto, en donde cubrió la visita del malogrado candidato a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, a quien pudo entrevistar en Tepatitlán Morelos, Jalisco.

Antes de abordar el tema relacionado con la periodista e investigadora criminal María del Pilar González Peña (Pilar González), deseo recordar al finado colega y amigo Juan Manuel Díaz Andrade, reportero y cronista deportivo, quien el pasado sábado cumplió su tercer aniversario luctuoso.

De Juan Manuel, quien en gloria esté, ya hablamos de su vida y trayectoria, pro ahora lo recordamos a tres años de su partida. Fue miembro del equipo de redacción de EL SOL DEL CENTRO y hasta el final de sus días perteneció a Radio Grupo, es decir, Radio BI y Bi Televisión, además de Gigacable.

Ahora sí entramos en materia.

María del Pilar González Peña nació en la Perla Tapatía hace 56 años un 23 de marzo, pero su vida hasta la adolescencia la disfrutó de manera inmensa en Jalostotitlán, Jalisco, en donde cursó su educación básica. Recién egresada de la secundaria a los 16 años su familia tomó la decisión de buscar su formación media superior en Guadalajara.

Pilar confiesa que se le hacía esa ciudad un verdadero monstruo urbano. En una ocasión acompañó a su padre médico de profesión, para atender un asunto administrativo aquella urbe y en el camino su progenitor le preguntó si era Aguascalientes el lugar donde quería instalarse para el propósito antes mencionado.

Tres meses después, Pilar se encontraba viviendo en una casa de asistencia en el fraccionamiento Primavera, ya en Aguascalientes. Sin conocer nada de la ciudad, buscó la forma que la hiciera sentir segura y así comenzó una historia que hoy día le es profundamente entrañable.

Pronto pasaron los años y se decidió a cursar la carrera de Medios Masivos de Comunicación. Lo cierto es que siempre le gustó escribir, en casa aprendió que la búsqueda de la verdad y la justicia deben ser parte del desarrollo integral del ser humano y esa inquietud estaba siempre presente, señala la propia Pilar.

Muy joven, incursionó laboralmente en el servicio público estatal, primero como secretaria particular del director del Instituto Aguascalentense de la Juventud y el Deporte, Froylán Macías Alvarado (QEPD), quien falleció muy joven y dejó acéfala la titularidad de la institución. Aunque recibió invitación para quedarse a trabajar en ese mismo organismo, decidió culminar su labor, misma que terminó de manera dolorosa y con un gran número de proyectos truncos.

Posterior a ello, trabajó como asistente de departamento de Comunicación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), siendo su jefe directo el licenciado Héctor de León, quien años después dejó de existir. “Debo confesar que mientras realizaba la síntesis informativa, coleccioné una serie de artículos de nota roja muy antiguos sobre sucesos ocurridos en Aguascalientes. Me gustaba mucho la redacción casi literaria de las notas”, subraya.

Fue entonces cando su inquietud por escribir, le llevó a platicar con el director del periódico El Heraldo de Aguascalientes, don Leandro Martínez Bernal, y así combinó durante tres años la labor de la Universidad con la colaboración de artículos de temas generales durante los fines de semana en ese diario.

Vino después una oportunidad de crecimiento en la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social, en el Programa Nacional de Solidaridad, en donde ella fue nombrada coordinadora estatal del Programa de Vivienda Diga. Esta etapa le sirvió para conocer las condiciones reales de vida del estado, sin embargo, siguió con el gusanito de la búsqueda de la verdad y la justicia. Aquí tuvo dos superiores, el Lic. Humberto Lepe Lepe y el Lic. Manuel de la Garma Torres, aunque el pase directo con el licenciado Carlos Rojas, director nacional de Pronasol, y con el propio presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, lo tuvo siempre su jefa directa la licenciada Alejandra Ocádiz Hernández.

Luego de ello, formó parte del equipo de Radio SIS NOTISAT, vía satélite. Un sistema informativo de radio en el que se desempeñó como reportera de la sección local, en noticias cada hora en la hora a través de varias emisoras.

En el servicio público había dejado una huella y la invitaron nuevamente a trabajar a la Secretaría de Desarrollo Social del Estado como titular del Programa de Vivienda Digna, siendo titular el Lic. Jesús Orozco Castellanos.

A Pilar González le sorprendió la muerte de su padre y regresó a Jalostotitlán, Jalisco, con la intención de quedarse a probar suerte en lo laboral. Participó en TVC, canal de televisión por cable y en la agencia de publicidad Boceto, en donde cubrió la visita del malogrado candidato a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, a quien pudo entrevistar en Tepatitlán Morelos, Jalisco.