/ miércoles 11 de septiembre de 2024

Bajo el Sol | Los periodistas de ayer (XXXII)

Hoy recordamos a un gran periodista en toda la extensión de la palabra, a un auténtico reportero de pies a cabeza, a un hombre que escribía de todo y para todos, sin importar el tema o la sección, porque era un informador completo, además de ser auténtico maestro de varias generaciones de periodistas a quienes les enseñó en la práctica cotidiana, en el campo de batalla, en la calle en busca de la noticia, en la redacción de un periódico.

Nos referimos a Heriberto Bonilla Barrón, quien por espacio de 35 años desempeñó el cargo de subdirector editorial del diario Hidrocálido, como mano derecha de otro periodista don Agustín Morales Padilla, presidente y director fundador de ese rotativo.

Es su hermano el también periodista José Luis Bonilla Barrón, gran amigo del que esto escribe, quien sigue trabajando en El Hidrocálido como reportero de información local, quien nos narra parte de su vida profesional, si bien este servidor conoce también parte de su brillante trayectoria pues ambos somos contemporáneos, dado que nuestros pininos comenzaron en la redacción de EL SOL DEL CENTRO.

La verdad de las cosas es muy justo el reconocimiento a Heriberto Bonilla Barrón, quien lamentablemente falleció durante la pandemia de Covid-19 hace pocos años. Honor a quien honor merece. Y Heriberto merece eso y más.

La mayor parte de su vida se dedicó al periodismo y lo hizo con mucha pasión. Fue un hombre entregado al periodismo desde diferentes trincheras, nos comenta su hermano José Luis. “Me acuerdo que comenzó desde muy chico, yo creo que más chico que yo, a los 10 u 11 años”, añade.

Empezó acompañando a su señor padre, don J. Cruz Bonilla Méndez, excelente cronista deportivo, también finado, a los campos llaneros. Y después como ayudante de redacción de EL SOL.

Heriberto también se la pasaba haciendo mandados a los reporteros de aquella época, siempre con don J. Cruz a un lado.

Durante ese tiempo se enseñó a diagramar y formar planas, por lo que rápidamente comenzó a editar la sección deportiva cuando se ausentaba su señor padre quien era, además de reportero y cronista, jefe de la sección de deportes.

Heriberto inició una carrera realmente ejemplar desde abajo hasta lo más encumbrado. Fue un hombre que se hizo cargo de editar el periódico en muchas épocas. Fue de todas las confianzas de don Agustín Morales Padilla en EL SOL DEL CENTRO, durante los años que éste ocupó la dirección del Diario decano en Aguascalientes.

Fue reportero, jefe de información y jefe de redacción, hasta que don Agustín emprendió un nuevo proyecto al fundar el diario Hidrocálido, cuando Heriberto decidió irse a trabajar en el nuevo rotativo, en el año de 1981.

Cabe mencionar que, muchas veces, por angas o por mangas, Heriberto se vio en la necesidad de formar todas las secciones del periódico: local, nacional e internacional, deportes, policiaca, sociales, cultura, etc. Su capacidad y dinamismo estaban fuera de discusión, era un periodista completo, como pocos lo son.

En Hidrocálido comenzó como jefe de redacción y luego don Agustín le dio la confianza y lo hizo subdirector editorial por espacio de más de 35 años.

A Heriberto, como se dice por ahí, nomás le faltó hacer la nota de su deceso, pues escribió de todo. Fue periodista hasta el último día de su vida. “Me acuerdo que escribía notas sobre el Covid-19 y fue lo que se lo llevó”, nos dice con sentida emoción su hermano José Luis.

Era un hombre entregado a su labor y a quien no le importaba ni tiempo ni circunstancias. El le daba siempre al trabajo con total entrega. Por su labor apegada a la verdad y a la objetividad pisó muchos callos, pero también Heriberto fue muy reconocido por amplios sectores de la población porque les gustaban mucho sus reportajes. Él fue coordinador de varios suplementos históricos y de investigación en Hidrocálido.

Heriberto ocupó además varios cargos en la administración pública y en los tres niveles de gobierno. Fue jefe de prensa del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos; fue vocero de Seguridad Pública y estuvo en dependencias del sector salud, también contribuyó mucho en varios partidos políticos.

En suma, fue un apasionado de la nota en general, pero le gustaba mucho la información policiaca y la sección política.

Fue maestro de muchos, pero muchos periodistas, muchos de los cuales, tanto hombres como mujeres, que siguen vigentes hoy en día y que somos los que estamos dando la cara por el periodismo verdadero, pues ahora hay mucho influencer y numerosos reporteros que se hacen de la noche a la mañana al marco de las nuevas tecnologías.

Nada egoísta, Heriberto se dedicó a transmitir conocimiento a muchos reporteros y reporteras. “Para mí fue uno de los periodistas más completos de Aguascalientes”, subraya José Luis con legítimo orgullo. Y comparto personalmente esa opinión.


Hoy recordamos a un gran periodista en toda la extensión de la palabra, a un auténtico reportero de pies a cabeza, a un hombre que escribía de todo y para todos, sin importar el tema o la sección, porque era un informador completo, además de ser auténtico maestro de varias generaciones de periodistas a quienes les enseñó en la práctica cotidiana, en el campo de batalla, en la calle en busca de la noticia, en la redacción de un periódico.

Nos referimos a Heriberto Bonilla Barrón, quien por espacio de 35 años desempeñó el cargo de subdirector editorial del diario Hidrocálido, como mano derecha de otro periodista don Agustín Morales Padilla, presidente y director fundador de ese rotativo.

Es su hermano el también periodista José Luis Bonilla Barrón, gran amigo del que esto escribe, quien sigue trabajando en El Hidrocálido como reportero de información local, quien nos narra parte de su vida profesional, si bien este servidor conoce también parte de su brillante trayectoria pues ambos somos contemporáneos, dado que nuestros pininos comenzaron en la redacción de EL SOL DEL CENTRO.

La verdad de las cosas es muy justo el reconocimiento a Heriberto Bonilla Barrón, quien lamentablemente falleció durante la pandemia de Covid-19 hace pocos años. Honor a quien honor merece. Y Heriberto merece eso y más.

La mayor parte de su vida se dedicó al periodismo y lo hizo con mucha pasión. Fue un hombre entregado al periodismo desde diferentes trincheras, nos comenta su hermano José Luis. “Me acuerdo que comenzó desde muy chico, yo creo que más chico que yo, a los 10 u 11 años”, añade.

Empezó acompañando a su señor padre, don J. Cruz Bonilla Méndez, excelente cronista deportivo, también finado, a los campos llaneros. Y después como ayudante de redacción de EL SOL.

Heriberto también se la pasaba haciendo mandados a los reporteros de aquella época, siempre con don J. Cruz a un lado.

Durante ese tiempo se enseñó a diagramar y formar planas, por lo que rápidamente comenzó a editar la sección deportiva cuando se ausentaba su señor padre quien era, además de reportero y cronista, jefe de la sección de deportes.

Heriberto inició una carrera realmente ejemplar desde abajo hasta lo más encumbrado. Fue un hombre que se hizo cargo de editar el periódico en muchas épocas. Fue de todas las confianzas de don Agustín Morales Padilla en EL SOL DEL CENTRO, durante los años que éste ocupó la dirección del Diario decano en Aguascalientes.

Fue reportero, jefe de información y jefe de redacción, hasta que don Agustín emprendió un nuevo proyecto al fundar el diario Hidrocálido, cuando Heriberto decidió irse a trabajar en el nuevo rotativo, en el año de 1981.

Cabe mencionar que, muchas veces, por angas o por mangas, Heriberto se vio en la necesidad de formar todas las secciones del periódico: local, nacional e internacional, deportes, policiaca, sociales, cultura, etc. Su capacidad y dinamismo estaban fuera de discusión, era un periodista completo, como pocos lo son.

En Hidrocálido comenzó como jefe de redacción y luego don Agustín le dio la confianza y lo hizo subdirector editorial por espacio de más de 35 años.

A Heriberto, como se dice por ahí, nomás le faltó hacer la nota de su deceso, pues escribió de todo. Fue periodista hasta el último día de su vida. “Me acuerdo que escribía notas sobre el Covid-19 y fue lo que se lo llevó”, nos dice con sentida emoción su hermano José Luis.

Era un hombre entregado a su labor y a quien no le importaba ni tiempo ni circunstancias. El le daba siempre al trabajo con total entrega. Por su labor apegada a la verdad y a la objetividad pisó muchos callos, pero también Heriberto fue muy reconocido por amplios sectores de la población porque les gustaban mucho sus reportajes. Él fue coordinador de varios suplementos históricos y de investigación en Hidrocálido.

Heriberto ocupó además varios cargos en la administración pública y en los tres niveles de gobierno. Fue jefe de prensa del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos; fue vocero de Seguridad Pública y estuvo en dependencias del sector salud, también contribuyó mucho en varios partidos políticos.

En suma, fue un apasionado de la nota en general, pero le gustaba mucho la información policiaca y la sección política.

Fue maestro de muchos, pero muchos periodistas, muchos de los cuales, tanto hombres como mujeres, que siguen vigentes hoy en día y que somos los que estamos dando la cara por el periodismo verdadero, pues ahora hay mucho influencer y numerosos reporteros que se hacen de la noche a la mañana al marco de las nuevas tecnologías.

Nada egoísta, Heriberto se dedicó a transmitir conocimiento a muchos reporteros y reporteras. “Para mí fue uno de los periodistas más completos de Aguascalientes”, subraya José Luis con legítimo orgullo. Y comparto personalmente esa opinión.