/ viernes 9 de agosto de 2024

Café Fausto | La oscuridad y el desierto

Al recorrer las exposiciones temporales de Anuar Atala y Jonathan Fuentes Elías, podemos encontrar dos visiones del entorno en que vivimos. De alguna manera nos ofrecen desde el arte un canto visual de su insatisfacción sobre la realidad como creadores.

Hace unos días visité dos exposiciones temporales en espacios ubicados en el centro de la ciudad de Aguascalientes, son propuestas que nos llevan de la oscuridad provocadora sobre la condición humana a la visión desértica de las realidades interiores y de una visión de la realidad.

Se trata de las muestras “Pequeños abismos” de Anuar Atala que se encuentra en la Galería de la Ciudad en la Casa de la Cultura Víctor Sandoval y “Desierto: Arder en el vacío. Retrospectiva de Jonathan Fuentes Elías en la Galería Ex Escuela de Cristo, también conocida como Escuela Pía.

Son propuestas muy diferentes, pero que nos llevan de alguna manera a un posible discurso o propuesta común que es una representación crítica y personal de la realidad desde la mirada de estos creadores, es la insatisfacción desde lo introspectivo hasta un atisbo personal sobre la realidad que perciben. En este caso adelanto, son la oscuridad y el desierto.

La obra expuesta por Atala en esta ocasión como lo describe el texto de sala de Hilario Galguera el artista “explora las dualidades de la mortalidad desde el desasosiego colectivo, hasta llegar a la paz y aceptación personal. En la profundidad de los abismos, como término, guardan lo secreto de lo eterno, allí donde el tiempo se disuelve y lo desconocido reina supremo. Atala explora las profundidades del ser”.

Anuar Atala ofrece un oscuro recorrido de su visión sobre la condición humana, a través de varias series “Death is all around”, “Tornado we are”, “Gesto y materia” “La eternidad del instante. Collage (proyecto de ilustración editorial”, “O RH-“, en las que aborda diversas técnicas manteniendo su estilo, una atmosfera común en la obra y su propuesta.

Con Atala, percibo que el artista decidió no mostrar los nombres de las piezas sino mostrarlas con base en las diferentes series que las agrupan para así proponer en cada núcleo su concepto unitario.

Por su parte en su muestra Fuentes Elías propone en esa retrospectiva, de acuerdo con el texto de sala de sala de Irlanda V. Godina Machado, “muestra los multiversos del autor, aquellas exploraciones estéticas que ha hecho a partir de la decisión de crear. Si el desierto es la tierra que nadie siembra, JF Elías ha sembrado las palabras no dichas, la piel deshabitada y los silencios”.

En esta propuesta retrospectiva, Fuentes Elías anda de los abstracto a lo figurativo, algunas de sus piezas se desbordan y se acercan al espectador recurriendo a técnica mixta, en otros a la escultura con diversos materiales y a la instalación en la que reúne a varias de sus obras para proponer un mensaje común.

Con “Desierto: Arder en el vacío”, Fuentes Elías nos lleva a través de piezas que de alguna manera nos remite a un paisaje árido, desolador y violento, desde su perspectiva retrata una realidad social a través de obras que nos provocan la reflexión sobre el entorno en el que vivimos.

Ambas exposiciones temporales son retrato de la inquietud creativa de sus autores, con su propuesta estética y su discurso propio, son visiones que, me atrevo a especular, en la búsqueda de un discurso común nos abordan la insatisfacción desde el arte sobre el entorno en que vivimos.

Al recorrer las exposiciones temporales de Anuar Atala y Jonathan Fuentes Elías, podemos encontrar dos visiones del entorno en que vivimos. De alguna manera nos ofrecen desde el arte un canto visual de su insatisfacción sobre la realidad como creadores.

Hace unos días visité dos exposiciones temporales en espacios ubicados en el centro de la ciudad de Aguascalientes, son propuestas que nos llevan de la oscuridad provocadora sobre la condición humana a la visión desértica de las realidades interiores y de una visión de la realidad.

Se trata de las muestras “Pequeños abismos” de Anuar Atala que se encuentra en la Galería de la Ciudad en la Casa de la Cultura Víctor Sandoval y “Desierto: Arder en el vacío. Retrospectiva de Jonathan Fuentes Elías en la Galería Ex Escuela de Cristo, también conocida como Escuela Pía.

Son propuestas muy diferentes, pero que nos llevan de alguna manera a un posible discurso o propuesta común que es una representación crítica y personal de la realidad desde la mirada de estos creadores, es la insatisfacción desde lo introspectivo hasta un atisbo personal sobre la realidad que perciben. En este caso adelanto, son la oscuridad y el desierto.

La obra expuesta por Atala en esta ocasión como lo describe el texto de sala de Hilario Galguera el artista “explora las dualidades de la mortalidad desde el desasosiego colectivo, hasta llegar a la paz y aceptación personal. En la profundidad de los abismos, como término, guardan lo secreto de lo eterno, allí donde el tiempo se disuelve y lo desconocido reina supremo. Atala explora las profundidades del ser”.

Anuar Atala ofrece un oscuro recorrido de su visión sobre la condición humana, a través de varias series “Death is all around”, “Tornado we are”, “Gesto y materia” “La eternidad del instante. Collage (proyecto de ilustración editorial”, “O RH-“, en las que aborda diversas técnicas manteniendo su estilo, una atmosfera común en la obra y su propuesta.

Con Atala, percibo que el artista decidió no mostrar los nombres de las piezas sino mostrarlas con base en las diferentes series que las agrupan para así proponer en cada núcleo su concepto unitario.

Por su parte en su muestra Fuentes Elías propone en esa retrospectiva, de acuerdo con el texto de sala de sala de Irlanda V. Godina Machado, “muestra los multiversos del autor, aquellas exploraciones estéticas que ha hecho a partir de la decisión de crear. Si el desierto es la tierra que nadie siembra, JF Elías ha sembrado las palabras no dichas, la piel deshabitada y los silencios”.

En esta propuesta retrospectiva, Fuentes Elías anda de los abstracto a lo figurativo, algunas de sus piezas se desbordan y se acercan al espectador recurriendo a técnica mixta, en otros a la escultura con diversos materiales y a la instalación en la que reúne a varias de sus obras para proponer un mensaje común.

Con “Desierto: Arder en el vacío”, Fuentes Elías nos lleva a través de piezas que de alguna manera nos remite a un paisaje árido, desolador y violento, desde su perspectiva retrata una realidad social a través de obras que nos provocan la reflexión sobre el entorno en el que vivimos.

Ambas exposiciones temporales son retrato de la inquietud creativa de sus autores, con su propuesta estética y su discurso propio, son visiones que, me atrevo a especular, en la búsqueda de un discurso común nos abordan la insatisfacción desde el arte sobre el entorno en que vivimos.