/ miércoles 21 de agosto de 2024

¿Cómo cambia vidas el derecho a saber?

El gran peligro de la desinformación es que puede ocasionar que las personas tomen una decisión equivocada —que afectará intereses propios o ajenos— sin saberlo.

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), así como los 32 organismos de transparencia en las entidades federativas, han sido víctimas de una campaña de desinformación que los tiene al borde de la desaparición. Por ello, las personas deben conocer ejemplos reales de la utilidad social de estos institutos, y cómo pueden acercarse a estos para resolver problemas concretos. Enlisto una serie de casos resueltos por la Ponencia a mi cargo.

Acceder a un expediente médico —propio o de un familiar— permite conocer el historial de los tratamientos para determinar si la atención médica recibida en una institución de salud pública fue o no la adecuada. A la semana, en el INAI resolvemos decenas de recursos de este tipo, donde instituciones como el IMSS o el ISSSTE obstaculizan el acceso a datos personales.

Una persona necesitaba conocer su historial laboral en el IMSS; sin embargo, la dependencia le comunicó que no le podía proporcionar la información. Gracias a que esta persona interpuso un recurso de revisión en el INAI, instruimos a que el IMSS le entregue lo requerido.

Conocer o corregir temas de semanas cotizadas, historial o antigüedad laboral, o resolución de trámite de pensión (incluidas por invalidez o por viudez), es un derecho que tenemos las y los trabajadores mexicanos para acceder a una jubilación justa y digna.

También a través del Centro de Atención a la Sociedad (CAS) del INAI, de 2015 a la fecha se han otorgado 21,326 asesorías relacionadas con historial laboral, 21,939 sobre semanas cotizadas y 12,511 sobre resoluciones de pensión. Más que números, son personas que cambiaron su realidad gracias a que hubo un instituto que los respaldó.

¿Qué hacen frente al INFONAVIT los beneficiarios de un derechohabiente fallecido? ¿Qué pasa si existe una “deuda impagable” ante este Instituto? Desde el INAI hemos ordenado que las personas conozcan cómo es el proceso para reclamar el saldo en la subcuenta de vivienda de un derechohabiente fallecido o las opciones con las que cuentan para no poner en riesgo su crédito de vivienda por presentar algún retraso en los pagos.

Gracias al INAI, un estudiante pudo conocer los resultados de su examen de selección a una universidad pública. Otras personas utilizan a este Instituto para documentar omisiones en los pagos de ciertos programas sociales, como las pensiones para las personas adultas mayores o para personas con discapacidad.

Hace 22 años, después de décadas de luchas sociales, se hizo efectivo el derecho a saber en México. Por su utilidad social es que hoy debemos defenderlo. La misma historia con el derecho a la privacidad. Que ambos mantengan su autonomía y no haya retrocesos. Que cualquier iniciativa de reforma derive en un debate sano, sin confrontaciones.

El gran peligro de la desinformación es que puede ocasionar que las personas tomen una decisión equivocada —que afectará intereses propios o ajenos— sin saberlo.

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), así como los 32 organismos de transparencia en las entidades federativas, han sido víctimas de una campaña de desinformación que los tiene al borde de la desaparición. Por ello, las personas deben conocer ejemplos reales de la utilidad social de estos institutos, y cómo pueden acercarse a estos para resolver problemas concretos. Enlisto una serie de casos resueltos por la Ponencia a mi cargo.

Acceder a un expediente médico —propio o de un familiar— permite conocer el historial de los tratamientos para determinar si la atención médica recibida en una institución de salud pública fue o no la adecuada. A la semana, en el INAI resolvemos decenas de recursos de este tipo, donde instituciones como el IMSS o el ISSSTE obstaculizan el acceso a datos personales.

Una persona necesitaba conocer su historial laboral en el IMSS; sin embargo, la dependencia le comunicó que no le podía proporcionar la información. Gracias a que esta persona interpuso un recurso de revisión en el INAI, instruimos a que el IMSS le entregue lo requerido.

Conocer o corregir temas de semanas cotizadas, historial o antigüedad laboral, o resolución de trámite de pensión (incluidas por invalidez o por viudez), es un derecho que tenemos las y los trabajadores mexicanos para acceder a una jubilación justa y digna.

También a través del Centro de Atención a la Sociedad (CAS) del INAI, de 2015 a la fecha se han otorgado 21,326 asesorías relacionadas con historial laboral, 21,939 sobre semanas cotizadas y 12,511 sobre resoluciones de pensión. Más que números, son personas que cambiaron su realidad gracias a que hubo un instituto que los respaldó.

¿Qué hacen frente al INFONAVIT los beneficiarios de un derechohabiente fallecido? ¿Qué pasa si existe una “deuda impagable” ante este Instituto? Desde el INAI hemos ordenado que las personas conozcan cómo es el proceso para reclamar el saldo en la subcuenta de vivienda de un derechohabiente fallecido o las opciones con las que cuentan para no poner en riesgo su crédito de vivienda por presentar algún retraso en los pagos.

Gracias al INAI, un estudiante pudo conocer los resultados de su examen de selección a una universidad pública. Otras personas utilizan a este Instituto para documentar omisiones en los pagos de ciertos programas sociales, como las pensiones para las personas adultas mayores o para personas con discapacidad.

Hace 22 años, después de décadas de luchas sociales, se hizo efectivo el derecho a saber en México. Por su utilidad social es que hoy debemos defenderlo. La misma historia con el derecho a la privacidad. Que ambos mantengan su autonomía y no haya retrocesos. Que cualquier iniciativa de reforma derive en un debate sano, sin confrontaciones.