El derecho a la protección de datos personales es uno de los dos derechos que tutela el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Este derecho es de suma relevancia porque permite ayudar a las personas en sus problemas cotidianos (e incluso en los más trascendentes).
Algo que llamó mi atención como Comisionada es el uso dado a las solicitudes de datos personales para problemáticas relacionadas con la sustracción internacional de menores. Estas se han vuelto más frecuentes y complejas ya que incluso involucra elementos de derecho internacional y tratados en los que participa nuestro país.
En este contexto, la protección de los datos personales tiene un elemento de utilidad social al brindar seguridad y bienestar, especialmente en casos donde uno de los padres sustrae al menor de su país de origen y lo lleva al extranjero sin el consentimiento del otro progenitor. Los casos recientes que he llevado al Pleno del INAI (RRD 1370/24 y RRD 2038/24) muestran la importancia de los derechos ARCOP en posibles disputas familiares.
En el primer caso, un padre solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) acceso a los datos personales de su hija menor, específicamente el documento de identificación presentado para la emisión de un pasaporte y la firma que autorizó dicho trámite. Esta solicitud surgió ante la sospecha de que el trámite se realizó sin su consentimiento, un hecho que podría facilitar la salida del país de la menor. Aquí, la protección de los datos personales fue clave para identificar irregularidades y evitar que la integridad de la menor se viera comprometida.
El otro caso subraya la importancia de los datos personales en el contexto de la sustracción internacional de menores. Un padre, también con la patria potestad de su hija, solicitó a la SRE la dirección exacta en dos ubicaciones en Estados Unidos donde probablemente se ubicaba su ex pareja con su hija menor de edad. Esta información serviría a autoridades estadounidenses como el FBI para localizar a la menor de edad. Aunque la SRE inicialmente negó la información, en el Pleno propuse ordenar que ésta debía ser entregada.
La protección de los datos personales en estos casos no es solo un tema legal, sino una cuestión de derechos humanos. En el año 2021, se reportaron en México 138 casos de sustracción internacional de menores, de los cuales el 80% implica a Estados Unidos. Esta cifra refleja la magnitud del problema y subraya la necesidad de contar con el derecho a la privacidad así como la Plataforma Nacional de Transparencia como herramienta tecnológica para ejercerlo.
El INAI no solo protege los derechos de los menores de edad, sino que también actúa como un aliado estratégico en procesos internacionales donde su privacidad y la seguridad están en juego. Sigamos defendiendo la protección de los datos personales como una herramienta indispensable para salvaguardar otros derechos.
