El viernes 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, mejor conocido como el Día de Internet. Desde 2005, la ONU marcó esta fecha en el calendario internacional para sensibilizarnos sobre la brecha digital y la necesidad de que los gobiernos impulsen las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en sectores como el económico, educativo, de salud, de seguridad, entre otros.
Este año, el enfoque de la conmemoración está orientado a la innovación digital para el desarrollo sostenible. De acuerdo con Naciones Unidas, las tecnologías digitales pueden contribuir a lograr el 70% de las Metas de Desarrollo Sostenible, como la lucha contra el cambio climático hasta la eliminación del hambre y la pobreza.
A pesar de que es patente el aumento de la digitalización de la vida humana en el mundo y en nuestro país (de los más de 126 millones de personas que viven en México, casi 97 utilizan internet), Naciones Unidas considera que la conectividad universal efectiva sigue sin ser una realidad para los países menos desarrollados, pues solo el 36% de la población en naciones menos adelantadas usaron el internet en 2022, frente al 66% de los países más ricos.
Los derechos que tutela el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) están íntimamente relacionados con las TIC y con el internet. En la actualidad, gracias al paradigma de la sociedad abierta existen tecnologías capaces de soportar grandes cantidades de información; las personas gozan de amplias libertades comunicativas; y los hechos de interés público circulan libremente en medios de comunicación y en redes sociales. En otras palabras, nuestros derechos a buscar, recibir y difundir información, mejor conocidos como libertades informativas, no pueden desligarse de los espacios digitales.
Este contexto nos permite ejercer nuestros derechos a partir de desarrollos tecnológicos como la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), una herramienta digital —cuyo octavo aniversario lo celebramos el pasado 6 de mayo— que facilita a la población conocer o requerir información pública a entes públicos (como partidos políticos, municipios, sindicatos, dependencias gubernamentales, entre otros) llamados sujetos obligados, los cuales tienen obligaciones para transparentar su actuar y rendir cuentas a la población. Gracias a la PNT, las y los mexicanos podemos ejercer nuestro derecho de acceso a la información.
A pesar de estas ventajas, la sociedad abierta representa diversos riesgos. Por un lado, la desinformación y las fake news ponen en peligro nuestro derecho a saber, pues afectan nuestra capacidad para adquirir información fidedigna y verificada, lo que puede influir en las decisiones que tomamos; la desinformación vivida durante la pandemia de Covid-19 o en periodos electorales son ejemplo de ello. Lamentablemente, la desinformación genera percepciones equivocadas y puede llevarnos a decidir con base en el miedo o el enojo.
Por otro lado, podemos ser víctimas de distintas violencias digitales como el ciberacoso, la extorsión o la usurpación de identidad. De acuerdo con el último Módulo de Ciberacoso del INEGI, 17.4 millones de mexicanas y mexicanos mayores de 12 años que usaron internet fueron víctimas de violencia digital. Proteger nuestros datos personales y cuidar nuestra privacidad es fundamental en el entorno contemporáneo.
Al socializar y difundir los derechos tutelados por el INAI, le damos herramientas a la población para que conozca cómo proteger sus derechos a saber y a la privacidad.
El sector público y privado, así como la sociedad civil y la ciudadanía en general, debemos trabajar en conjunto para garantizar los derechos humanos en cualquier espacio. El avance de la democracia necesita ciudadanas y ciudadanos alerta: debemos ser responsables con la información que consumimos en línea y también proteger nuestros datos personales.
@JulietDelrio