/ martes 8 de octubre de 2024

El Ágora | 8 votos vs. 36 millones de votos

Durante los últimos días, se ha desatado una nueva polémica relacionada con la Reforma Constitucional al Poder Judicial, debido a que la SCJN decidió revisar dicha reforma a pesar de no tener facultades constitucionales para hacerlo.

El voto de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), puso en duda la semana pasada la viabilidad de la Reforma Constitucional al Poder Judicial, respaldada directamente por 359 diputados y 86 senadores, además de 25 congresos locales y respaldada indirectamente por casi 36 millones de mexicanas y mexicanos que expresaron su voto el 2 de junio en las pasadas elecciones.

El proyecto que abrió la puerta de dicha revisión fue elaborado por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, el paso siguiente es que un ministro diferente realice un nuevo proyecto en donde sé de trámite al recurso presentado.

Es importante aclarar que la Suprema Corte votó sobre la posibilidad de admitir el recurso con el que se plantea revisar la reforma, esto no quiere decir que ya quedó sin efectos, pero debido a las posturas que manejaron los ministros durante el proceso de aprobación de la iniciativa, no se descarta la posibilidad de que ilegalmente la declaren inconstitucional.

Podremos leer diversas posturas, sobre si la Suprema Corte es competente para revisar la Reforma, estar de acuerdo en que sea revisada o en que no, lo que no se puede poner en duda ni un solo momento es que la decisión del Poder Legislativo está respaldada indirectamente por el voto de millones de mexicanos y la decisión de la Suprema Corte no tiene un respaldo dentro de la soberanía popular.

¿Qué esperamos de la revisión de la Suprema Corte?

Sin duda la decisión que tomen en el Pleno de la Suprema Corte será trascendental para el futuro de nuestro país, sin importar la decisión que tomen será un hecho controvertido, que definirá el futuro jurídico de México a nivel federal.

La decisión de la Corte podrá tener tres variantes, la primera sería declarar que no pueden juzgar una Reforma Constitucional, la segunda que no analizarán el texto, sino que el proceso que se siguió, con lo que podrían básicamente anular el procedimiento y debería de ser repetido, por último, la Corte podría decidir sobre el fondo la reforma y argumentar de alguna manera que un texto Constitucional debidamente aprobado es inconstitucional.

Si la Corte decide tomar la tercera opción, realmente es incierto lo que vaya a suceder, los otros dos Poderes podrían básicamente ignorar la decisión, debido a que la reforma está respaldada por el pueblo de México, pero esto haría básicamente que la justicia Federal colapsara y, por lo tanto, el Estado de derecho.

Es importante aclarar que la Constitución en su artículo 135 dice lo siguiente: “La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”

Es fundamental que dentro de cualquier análisis sobre la reforma se tome en cuenta este artículo, porque la decisión del Poder Legislativo está respaldada de manera absoluta por la mayoría del pueblo mexicano, por lo que el Poder Legislativo es el único que puede reformar nuestra constitución y, por lo tanto, no debe de ser controvertida esta Reforma.

El Poder Judicial no legisla, intentar detener o entrometerse en las actividades de otro poder es de alguna manera entrar en un terreno golpista y en el mejor de los casos esto es una provocación en contra de la voluntad popular. Seguiré pendiente de lo que acontezca, para seguir informando y fijando mi postura.

Durante los últimos días, se ha desatado una nueva polémica relacionada con la Reforma Constitucional al Poder Judicial, debido a que la SCJN decidió revisar dicha reforma a pesar de no tener facultades constitucionales para hacerlo.

El voto de ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), puso en duda la semana pasada la viabilidad de la Reforma Constitucional al Poder Judicial, respaldada directamente por 359 diputados y 86 senadores, además de 25 congresos locales y respaldada indirectamente por casi 36 millones de mexicanas y mexicanos que expresaron su voto el 2 de junio en las pasadas elecciones.

El proyecto que abrió la puerta de dicha revisión fue elaborado por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, el paso siguiente es que un ministro diferente realice un nuevo proyecto en donde sé de trámite al recurso presentado.

Es importante aclarar que la Suprema Corte votó sobre la posibilidad de admitir el recurso con el que se plantea revisar la reforma, esto no quiere decir que ya quedó sin efectos, pero debido a las posturas que manejaron los ministros durante el proceso de aprobación de la iniciativa, no se descarta la posibilidad de que ilegalmente la declaren inconstitucional.

Podremos leer diversas posturas, sobre si la Suprema Corte es competente para revisar la Reforma, estar de acuerdo en que sea revisada o en que no, lo que no se puede poner en duda ni un solo momento es que la decisión del Poder Legislativo está respaldada indirectamente por el voto de millones de mexicanos y la decisión de la Suprema Corte no tiene un respaldo dentro de la soberanía popular.

¿Qué esperamos de la revisión de la Suprema Corte?

Sin duda la decisión que tomen en el Pleno de la Suprema Corte será trascendental para el futuro de nuestro país, sin importar la decisión que tomen será un hecho controvertido, que definirá el futuro jurídico de México a nivel federal.

La decisión de la Corte podrá tener tres variantes, la primera sería declarar que no pueden juzgar una Reforma Constitucional, la segunda que no analizarán el texto, sino que el proceso que se siguió, con lo que podrían básicamente anular el procedimiento y debería de ser repetido, por último, la Corte podría decidir sobre el fondo la reforma y argumentar de alguna manera que un texto Constitucional debidamente aprobado es inconstitucional.

Si la Corte decide tomar la tercera opción, realmente es incierto lo que vaya a suceder, los otros dos Poderes podrían básicamente ignorar la decisión, debido a que la reforma está respaldada por el pueblo de México, pero esto haría básicamente que la justicia Federal colapsara y, por lo tanto, el Estado de derecho.

Es importante aclarar que la Constitución en su artículo 135 dice lo siguiente: “La soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”

Es fundamental que dentro de cualquier análisis sobre la reforma se tome en cuenta este artículo, porque la decisión del Poder Legislativo está respaldada de manera absoluta por la mayoría del pueblo mexicano, por lo que el Poder Legislativo es el único que puede reformar nuestra constitución y, por lo tanto, no debe de ser controvertida esta Reforma.

El Poder Judicial no legisla, intentar detener o entrometerse en las actividades de otro poder es de alguna manera entrar en un terreno golpista y en el mejor de los casos esto es una provocación en contra de la voluntad popular. Seguiré pendiente de lo que acontezca, para seguir informando y fijando mi postura.