Estados Unidos se prepara para celebrar sus próximas elecciones presidenciales a finales del presente año, para ser exactos el cinco de noviembre en el cual se definirá no solo el futuro de su país, sino que tendrá una repercusión tan grande por el curso de los distintos conflictos armados en los que esa nación está involucrada de manera directa o indirectamente, estos comicios repercutirán en todo el mundo.

México tiene un papel fundamental en la elección estadunidense, porque al ser su principal socio comercial y al ser su vecino en la frontera más transitada del mundo, tenemos una relación simbiótica que tiene que seguir evolucionando en favor de las y los habitantes de cada país, dejando de lado los sesgos políticos y priorizando el bienestar de ambos pueblos.

En relación con la elección de Estados Unidos, la semana pasada, el jueves 27 de junio, se celebró el primer debate presidencial, en el que a manera de evaluación por los resultados existen opiniones muy sesgadas dentro de diversos sectores de la opinión pública y de especialistas de los medios de comunicación, pero desde mi óptica, ambos candidatos dejaron mucho que desear, aunque el más afectado por su desempeño sin duda fue el candidato demócrata Joe Biden.

Entre mentiras y muestras de aparentar un fuerte carácter se conformó la participación de expresidente Donald Trump, aunque no fue buena, fue mejor que la del presidente Biden, ya que este último perdió la elocuencia de sus frases en múltiples ocasiones, saltando de una idea a otra sin relación y con algunos tartamudeos.

Este debate se dio en el peor momento para Joe Biden, debido a que, al no ser aún el candidato oficial del partido demócrata, pueden retirar su candidatura y nombrar a otra persona para que compita con Trump, aunque esto también es difícil, porque no existe otra figura que tenga la misma popularidad e impacto que el precandidato demócrata.

Los juicios contra Donald Trump donde fue declarado culpable por 34 delitos, pero no lo perjudicaron públicamente, sino todo lo contrario, debido a que su popularidad aumentó como fue avanzando el proceso, probablemente por la narrativa que generó el propio Trump, al decir que Biden tenía tanto miedo de que le ganara que supuestamente incluso buscaba cualquier medio para perjudicarlo, lo que generó el apoyo al expresidente por parte de algunos sectores de la población estadounidense.

Lo anterior, sumando los múltiples videos que circulan en redes sociales donde Joe Biden parece estar desorientado, estas imágenes han generado que en múltiples encuestas se refleje el resultado con una ligera ventaja de Trump en las preferencias, pero la participación de Biden durante el debate del pasado jueves, sin duda fue el último clavo en su ataúd, según la encuesta que hizo CNN, medio que también organizó el mencionado debate, el 67 por ciento de los votantes concuerdan de Trump ganó en ese encuentro, lo que hizo prender las alarmas del Partido Demócrata.

Las candidaturas de ambos personajes están pronto por definirse, la de Trump sin duda será ratificada durante la Convención Republicana que se celebrara del 15 al 18 de julio, pero la que preocupa a los miembros del Partido Demócrata es la de Biden, porque la Convención de ese partido será del 19 al 22 de agosto, lo que le da un margen de mes y medio aproximadamente para buscar un nuevo candidato o crear un plan para mejorar la imagen de su actual abanderado y esto en un escenario de tan poco tiempo es poco probable que puedan lograrlo con resultados positivos.

En este camino el voto de ciudadanos estadounidenses de origen latino y en especial, de origen mexicano serán fundamentales y ahí será necesario resaltar la importancia de llamar a que voten por el aspirante que proponga una política migratoria amigable y sin insultar o denigrar a las mexicanas o mexicanos que deciden trabajar en Estados Unidos. La exigencia de respeto y dignidad para los latinoamericanos ojalá se refleje en las urnas.

El Gobierno de México está preparado, la virtual Presidenta Electa Claudia Sheinbaum Pardo ha mencionado en múltiples ocasiones que ella y su equipo trabajarán de la mejor manera con el candidato que resulte electo como Presidente de los Estados Unidos, además de contar con la experiencia previa de algunos funcionarios como es el caso del próximo Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, que ha trabajado teniendo relación y contacto con funcionarios de ambos abanderados estadounidenses obteniendo buenos resultados, además del papel que jugaran Alicia Bárcena, Juan Ramón de la Fuente y Julio Berdegué, en cada una sus Secretarias y de su experiencia en relaciones exteriores, por lo que el futuro de la relación bilateral entre ambos países se dará de la mejor manera.