Desde el triunfo del republicano Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos ha arremetido en múltiples ocasiones contra nuestro país, utilizando como medida de “negociación” o amenaza la imposición de aranceles muy altos a los productos mexicanos que ingresen a su país.
Durante su campaña hacia la presidencia de Estados Unidos, el entonces candidato Donald Trump mencionó repetidamente acciones que implementaría contra México si no se atendían temas migratorios, productos chinos y el tráfico de fentanilo.
De alguna manera, las acciones radicales que mencionaba Trump durante su campaña se han moderado ahora que es presidente electo, pero aún generan mucha inquietud en México, lo que ha provocado volatilidad en el tipo de cambio y ha frenado algunas inversiones que ya se habían anunciado.
Estas mismas acciones ocurrieron durante el primer periodo del presidente Trump, donde mencionaba que realizaría ciertas medidas, pero gracias a la buena diplomacia y negociación del Gobierno de México se logró firmar de nuevo el tratado de libre comercio y mantener una buena relación. Es por lo anterior que nuestra presidenta decidió enviarle una carta al presidente electo de Estado Unidos, donde habla de los dos temas siguientes y explica el plan que tiene el Gobierno de México para combatir las problemáticas.
Revisión del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá)
El tratado de libre comercio, más conocido como T-MEC, permite una mejor relación económica entre América del Norte. Muchos expertos temen la revisión prevista para 2026, pero es importante recordar que este tratado fue firmado durante el primer mandato de Trump, por lo que tanto él como su equipo estuvieron de acuerdo en su momento.
La importancia de la revisión se centra en los productos provenientes de China, donde en múltiples ocasiones se ha acusado a México de pasar mercancía de procedencia asiática a territorio estadounidense, haciéndola pasar por mexicana.
Sin embargo, es importante recordar que existen normas de origen, fijadas durante la administración pasada de Trump, que regulan la procedencia de un bien. Por ejemplo, un auto de la marca Nissan, aunque la marca es japonesa, debido a que las piezas y el ensamblaje se realizan en México, su procedencia se determina como mexicana.
Revisión del tema migratorio
El presidente electo Trump mencionó que, durante una llamada telefónica, nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum le comentó que cerraría la frontera sur, pero ella inmediatamente salió a desmentirlo, mencionando que el Gobierno de México “no cierra fronteras, sino que construye puentes entre gobiernos y personas”.
También mencionó que, en el supuesto de que el gobierno de Estados Unidos decida imponer aranceles, México responderá de la misma manera y esto es muy importante porque al ser su primer socio comercial un aumento en los aranceles sería imposible por un gran periodo de tiempo, lo que demuestra que nuestra Presidenta no se dejará doblegar ante una injerencia extranjera y mucho menos permitirá que se afecte la soberanía nacional.
La relación bilateral entre México y Estados Unidos parece muy tensa, pero estoy segura de que, con la experiencia obtenida durante el gobierno del Presidente López Obrador, con trabajo y con el ingenio mexicano, podremos salir beneficiados de esta relación internacional. Porque si algo es seguro, es que Estados Unidos necesita de México para frenar la conquista económica de China y nosotros necesitamos de Estados Unidos para seguir generando inversiones importantes en nuestro país que generen bienestar y un futuro más próspero para todas y todos.
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