Al hablar de gobierno corporativo es importante definirlo como un conjunto de reglas y regulaciones que ayudan a proteger, gobernar y tomar decisiones en una empresa. En otras palabras, es el marco de mecanismos que resguarda la propiedad, inversiones y otros activos de la compañía.

Sin lugar a duda, la era digital ha dado lugar al surgimiento de nuevas oportunidades para reinventar los modelos de negocio y transformar las interacciones con los clientes, lo que implica tanto grandes oportunidades como riesgos para los negocios. Sobre todo si tomamos en cuenta que la base de información de datos es predominantemente electrónica, las compañías deben asumir que pueden ocurrir fallas en los sistemas informáticos, ataques cibernéticos e incluso desastres naturales.

Por ello al hablar de la responsabilidad que deben asumir las compañías, es necesario tomar en cuenta todas las medidas preventivas, incluyendo un plan de contingencia y una estructura de respaldo y/o recuperación rápida. En la era de las redes sociales es sumamente importante mantener a los stakeholders informados todo el tiempo, a través de todas las formas de comunicación.

Esta recomendación resulta doblemente importante en aquellos negocios que manejan data relevante de sus usuarios como cuentas bancarias, pólizas de seguro, registros médicos, historiales de crédito, etc.

En este sentido toma relevancia el saber qué tipo de gobierno corporativo implementar, ya que cada organización debe identificar sus necesidades primordiales. Hay empresas que muy probablemente lo primero que necesitarán es instalar un comité gerencial, cuyo objetivo sea coordinar al equipo. Una organización un poco más grande necesitará, crear un consejo consultivo (un grupo de asesores que aconseje durante la toma de decisiones); mientras que una más madura, un consejo de administración, para consolidar el liderazgo de la empresa.

Establecer órganos de gobierno, así como regular los procesos y las relaciones administrativas trae grandes beneficios para las empresas, sin importar el tamaño de éstas. Ya que en realidad, en todas las empresas existe una forma de gobierno, que se adapte al esquema particular de toma de decisiones y de control; sin embargo, lo que ocurre la mayoría de las veces es que no se tiene claro si el modelo con el que se cuenta es el más conveniente para el negocio. Sin embargo, una vez que se han identificado las necesidades de la compañía y las razones por las cuales optar por cierto modelo de gobierno corporativo, el siguiente paso será definir un protocolo de accionistas, que facilite el establecer las reglas que éstos deberán seguir y la manera en la que se espera que se maneje el negocio.

Implementar un buen gobierno corporativo en una empresa pequeña es crucial para su éxito y transparencia. Aquí tienes algunas recomendaciones:

• Identificar Necesidades: Comienza por identificar las necesidades administrativas, operativas y financieras de tu empresa. Un mapeo de las actividades te ayudará en este proceso.
• Sistema de Control Interno: Establece un sistema de control interno para registrar y supervisar las actividades. Esto garantiza el cumplimiento de obligaciones y normas.
• Transparencia: Proporciona información económico-financiera de calidad y rinde cuentas. La transparencia facilita el acceso a recursos financieros.

Un negocio que cuenta con un modelo de gobierno corporativo bien establecido y estructurado, puede obtener ventajas competitivas al enfocarse en:

• Promover la eficiencia operativa. Los principios de gobierno corporativo buscan optimizar la eficacia de la empresa evitando posibles conflictos de interés, mejorando la toma de decisiones e implementando regulaciones que ayuden a alcanzar los objetivos.

• Mitigar riesgos y proteger los activos: Su objetivo es identificar y gestionar los riesgos a los que podría enfrentarse la organización, con el fin de proteger los activos y minimizar la posibilidad de fraudes o prácticas corruptas.
• Promover la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo. Este objetivo del gobierno corporativo gesta una base sólida para el crecimiento sostenible de la empresa, a través de estrategias enfocadas en aspectos económicos, sociales y ambientales, asegurando así su supervivencia a largo plazo, entre otras.

El implementar un buen gobierno corporativo es fundamental para el éxito de una empresa. Si la dirección no sigue los procedimientos estándar de gobernanza, pueden surgir problemas significativos en el futuro.