Iniciar un negocio no es sencillo, en especial cuando no se tiene definido con claridad el proyecto.
El emprender sin contar con un enfoque adecuado y bases firmes, prácticamente nos permitiría hablar con base a la experiencia de un fracaso anunciado.
Un negocio con orden tiene una ventaja operativa para sobresalir entre sus competidores. De ahí la importancia de los planes, estrategias, programas y sistemas enfocados en que todos los procesos e ideas fluyan tu organización.
Es por esta razón que una vez que se haya definido el Propósito del emprendimiento o negocio el siguiente paso recomendado es realizar el plan de negocio. Ya que este es una pieza clave para cualquier negocio, o emprendimiento, y sus equipos o áreas, ya que nos permite contar con una visión clara que nos permite mantener orden, control y visualización a mediano y largo plazo de lo que se busca, cómo se logrará e incluso, quiénes deberán ser participantes del proceso y los medios para lograrlo.
Muchas veces al escuchar sobre él, se cree que el plan de negocios es un documento para que únicamente realizan las grandes compañías los presidentes, dueños, CEO´s, socios o responsables financieros de una empresa, convirtiéndose en un recurso exclusivo y, por lo tanto, asimilado y entendido por un pequeño grupo de personas, principalmente los tomadores de decisiones.
Sin embargo este es un mito que debe derribarse, ya que partiendo de la premisa de que: sí el plan de negocios es una pieza medular de la organización es necesario y prioritario que todos los integrantes de la empresa lo conozcan y estén involucrados; o por lo menos quienes están implicados con los objetivos de negocio, ya que cada colaborador participará con su talento para lograr dicho objetivo.
Una herramienta para lograr el éxito de la estrategia comercial es utilizar el plan de negocio como una "guía", o como decíamos en el área de Supply Chain , una "hoja de ruta" que sentará las bases para transformar tu proyecto o idea de negocio en una realidad empresarial cada vez más palpable.
Algunos de los objetivos comunes de un plan de negocios incluyen:
- Establecer metas y objetivos claros a corto, mediano y largo plazo.
- Guiar la toma de decisiones y la asignación de recursos.
- Identificar oportunidades y desafíos del mercado.
- Definir estrategias para el crecimiento del negocio.
- Analizar la viabilidad financiera del proyecto.
- Obtener financiamiento y atraer inversionistas.
Cuando se involucra a las áreas de talento o capital humano en la elaboración del plan de negocio este podrá incluso contribuir a tener una herramienta construir una cultura organizacional sólida e identificar la estructura necesaria (organigrama) e incluso a definir perfiles y repartir el trabajo entre las personas que formen parte de esa empresa, evitando los conflictos generados por exceso de cargas laborales o por tener que contratar más personas o recursos de los estimados.
No debemos perder de vista que el ámbito empresarial está en constante evolución y enfrenta grandes retos, por lo que es necesario tener en cuenta innovar y contemplar aspectos como:
SOSTENIBILIDAD: La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son temas cada vez más relevantes en la actualidad. Incorporar prácticas sostenibles en tu plan de negocios puede ser una ventaja competitiva y una muestra de responsabilidad social empresarial.
ENFOQUE DIGITAL: El mundo digital está en evolución constante, por lo que es fundamental incluir estrategias digitales en tu plan de negocios, como marketing digital, comercio electrónico y presencia en redes sociales.
EXPERIENCIAS MEMORABLES PARA EL CLIENTE: En la actualidad la experiencia del cliente es una de las piezas clave del éxito y la permanencia de cualquier negocio en el mercado. Considerar cómo pueden ser creadas experiencias memorables para el cliente e incluir lo necesario para ello en el Plan de Negocio.
Es por ello que contar con un plan de negocios sólido es esencial para el éxito empresarial. Permite a los emprendedores y empresarios tener una visión clara de su negocio y establecer metas alcanzables. Además, un plan de negocios bien elaborado es una herramienta efectiva para atraer inversionistas, y de ser necesario incluso obtener financiamiento, y guiar las decisiones estratégicas y operativas de la empresa.