/ miércoles 28 de junio de 2023

Información pública, aliada en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQ+

Junio es un mes para celebrar y reconocer la diversidad en la orientación sexual y en la identidad de género, pero también una oportunidad inmejorable para visibilizar y reconocer la serie de violencias cotidianas a las que se enfrentan la comunidad LGBTTTIQ+ en nuestro país, y promover en todos los espacios la protección de sus derechos.

Específicamente el 28 de junio, el Día Internacional del Orgullo LGBTI, recuerda los disturbios de 1969 en Stonewall, en New York, que marcaron el inicio de la lucha por el reconocimiento de sus derechos y, sobre todo, de su identidad.

Aunque existen victorias innegables –como el hecho de que la homosexualidad ya no es considerada una enfermedad psiquiátrica desde hace 33 años, o más recientemente, el reconocimiento del matrimonio igualitario en todo el país con la aprobación de una serie de reformas al Código Civil de Nuevo León–, lo cierto es que falta camino para ser una sociedad verdaderamente incluyente.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS 2022) hecha por el INEGI, a nivel nacional, 23.7% de la población entrevistada dijo haber sido víctima de discriminación en los últimos 12 meses, lo que representa un incremento de 3.5% frente a los resultados de 2017, cuando se realizó la primera muestra.

El grupo más afectado por conductas discriminatorias fue el de la diversidad sexual y de género (37.3%), seguido de personas afrodescendientes (36.4%), trabajadoras del hogar (34.6%) y personas con discapacidad (33.8%).

Esto debe llamar nuestra atención porque la discriminación es el origen de distintas formas de violencia con las que tenemos que acabar. Cabe mencionar que nuestro país es el segundo lugar de América Latina con la mayor cantidad de crímenes de odio, después de Brasil, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTI+ en México. Es responsabilidad de las instituciones del Estado hacerle frente a este panorama inaceptable.

Este año, la marcha LGBT 2023 en la Ciudad de México tuvo dos lemas: "Alto la violencia hacia las mujeres de la diversidad” y “Alto a los discursos de odio”. En buena medida, la educación en general y el acceso a la información de calidad son dos políticas públicas que pueden ayudarnos a dar pasos firmes contra la violencia.

Asimismo, el interés de la población en el tema va en aumento: bajo el acrónimo “LGBTI”, la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) registra 3,909 registros, de los que 995 corresponden a información pública de los 8,259 sujetos obligados, y 2,911 a solicitudes de información. Para dimensionarlo basta decir que en 2009 se formularon cuatro solicitudes de información sobre algún tema relacionado con poblaciones de la diversidad, mientras que van 549 en 2023.

Un ejemplo de cómo se puede aprovechar la información pública es “Visible.lgbt”, una herramienta desarrollada por la fundación Amicus DH, en Guanajuato. Esta plataforma, reconocida por el INAI en el Certamen a la Innovación en Transparencia 2022, elabora estadísticas sobre las distintas violencias que atraviesan la vida de millones de personas de la diversidad.

Visible.lgbt es solo un ejemplo, pero no es el único. En el Programa de Sensibilización de Derechos, PROSEDE, contamos con proyectos enfocados en poner los derechos de acceso a la información y la protección de datos al servicio de las poblaciones de la diversidad. Por ejemplo, fueron aprobados en la última convocatoria de 2023: “Génesis Promotora Y Defensora De Derechos”, dirigido a la comunidad transgénero en Juchitán de Zaragoza, en Oaxaca; y “No Dejarse es Incluirse”, que beneficiará a la comunidad en Estado de México, Puebla y Quintana Roo.

El ejercicio de los derechos humanos no es privativo de nadie; desde nuestras trincheras, trabajemos por un mejor México para todas y todos.

@JulietDelrio

Junio es un mes para celebrar y reconocer la diversidad en la orientación sexual y en la identidad de género, pero también una oportunidad inmejorable para visibilizar y reconocer la serie de violencias cotidianas a las que se enfrentan la comunidad LGBTTTIQ+ en nuestro país, y promover en todos los espacios la protección de sus derechos.

Específicamente el 28 de junio, el Día Internacional del Orgullo LGBTI, recuerda los disturbios de 1969 en Stonewall, en New York, que marcaron el inicio de la lucha por el reconocimiento de sus derechos y, sobre todo, de su identidad.

Aunque existen victorias innegables –como el hecho de que la homosexualidad ya no es considerada una enfermedad psiquiátrica desde hace 33 años, o más recientemente, el reconocimiento del matrimonio igualitario en todo el país con la aprobación de una serie de reformas al Código Civil de Nuevo León–, lo cierto es que falta camino para ser una sociedad verdaderamente incluyente.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS 2022) hecha por el INEGI, a nivel nacional, 23.7% de la población entrevistada dijo haber sido víctima de discriminación en los últimos 12 meses, lo que representa un incremento de 3.5% frente a los resultados de 2017, cuando se realizó la primera muestra.

El grupo más afectado por conductas discriminatorias fue el de la diversidad sexual y de género (37.3%), seguido de personas afrodescendientes (36.4%), trabajadoras del hogar (34.6%) y personas con discapacidad (33.8%).

Esto debe llamar nuestra atención porque la discriminación es el origen de distintas formas de violencia con las que tenemos que acabar. Cabe mencionar que nuestro país es el segundo lugar de América Latina con la mayor cantidad de crímenes de odio, después de Brasil, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTI+ en México. Es responsabilidad de las instituciones del Estado hacerle frente a este panorama inaceptable.

Este año, la marcha LGBT 2023 en la Ciudad de México tuvo dos lemas: "Alto la violencia hacia las mujeres de la diversidad” y “Alto a los discursos de odio”. En buena medida, la educación en general y el acceso a la información de calidad son dos políticas públicas que pueden ayudarnos a dar pasos firmes contra la violencia.

Asimismo, el interés de la población en el tema va en aumento: bajo el acrónimo “LGBTI”, la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) registra 3,909 registros, de los que 995 corresponden a información pública de los 8,259 sujetos obligados, y 2,911 a solicitudes de información. Para dimensionarlo basta decir que en 2009 se formularon cuatro solicitudes de información sobre algún tema relacionado con poblaciones de la diversidad, mientras que van 549 en 2023.

Un ejemplo de cómo se puede aprovechar la información pública es “Visible.lgbt”, una herramienta desarrollada por la fundación Amicus DH, en Guanajuato. Esta plataforma, reconocida por el INAI en el Certamen a la Innovación en Transparencia 2022, elabora estadísticas sobre las distintas violencias que atraviesan la vida de millones de personas de la diversidad.

Visible.lgbt es solo un ejemplo, pero no es el único. En el Programa de Sensibilización de Derechos, PROSEDE, contamos con proyectos enfocados en poner los derechos de acceso a la información y la protección de datos al servicio de las poblaciones de la diversidad. Por ejemplo, fueron aprobados en la última convocatoria de 2023: “Génesis Promotora Y Defensora De Derechos”, dirigido a la comunidad transgénero en Juchitán de Zaragoza, en Oaxaca; y “No Dejarse es Incluirse”, que beneficiará a la comunidad en Estado de México, Puebla y Quintana Roo.

El ejercicio de los derechos humanos no es privativo de nadie; desde nuestras trincheras, trabajemos por un mejor México para todas y todos.

@JulietDelrio