Conozco a Lourdes Delgadillo desde que era una adolescente en secundaria, pero en ese tiempo nunca supe que mi alumna ya había probado la pasión del teatro, y que había participado desde niña en el grupo Titiritín del maestro Gilberto Romo Breceda, y que después actuó con el grupo Hamlet, semillero de grandes actores. Esos fueron los pasos iniciales de Lula Delgadillo, ahora directora de obras y fundadora de Laboratorios teatrales. Es por eso por lo que mi esposo y yo vamos caminando la tarde del domingo de junio por la calle Madero rumbo al Foro Las tablas, convidados a ver “El vuelo de papá”, obra de títeres dirigida por esta incansable promotora del teatro. Sabemos que esta obra fue participante en la Feria Nacional de San Marcos el año pasado y en el XXV Festival Internacional de Títeres Aguascalientes. Llegamos al foro con grandes expectativas y nos recibe la amabilidad de la directora y amiga. Qué vamos a ver cuando las luces se apagan y la negrura del escenario nos hace esperar una historia llena de misterio. Aparecen en escena dos jóvenes actores: Pacha Muñoz y Althia Díaz, quienes personifican a dos hermanos Fantino y Matilde y sus diálogos nos hacen saber su triste situación: ha fallecido su madre y el papá ha desparecido sin que nadie sepa de él. Sobre esta premisa se borda una trama en la que participan otros personajes: un Aviador, cuyo acento forzadamente alemán, nos arranca las primeras carcajadas y un personaje mágico Contemplador, que ejerce, con mucho aparato y apoyo de las luces fluorescentes, su papel de antagonista. El papá de Fantino y Matilda simplemente está en la luna, (allá al fondo del escenario aparece un teatro de sombras) y luego, estos hermanos, manejando hábilmente unos títeres bocones, convencen a los espectadores (personas adultas y niños) de que estamos en un mundo donde todo puede suceder: la madre muerta se aparece dando sus consejos, los chicos hacen lo posible por cumplir las tareas que les propone el Aviador para rescatar al padre. Al final, nos damos cuenta de que hemos disfrutado de una obra de teatro llena de magia, colores fluorescentes, música y una historia de amor familiar impactante. Los chicos han rescatado a su padre del síndrome de depresión, a fuerza de atenciones y cariño. Nosotros hemos asistido a una equilibrada porción de diversión y pensamiento reflexivo. Aplaudimos a todo el grupo de actores. La directora nos presenta a cada uno de los actores que ya les he mencionado y agrega los nombres de Bere Avelino, Ena Zavala y Arantza Torres, todos ellos licenciados en actuación, además de otros talentos: Althia Díaz es la creadora del guion y de la música, por ejemplo, y los títeres y demás elementos escenográficos han sido elaborado por el grupo, en los seis meses que han dedicado a montar esta obra. Dice Lula Delgadillo que “La herramienta de los títeres ha sido también una constante en los últimos montajes de la Compañía. La experiencia de elaborarlos y darles vida ha resultado una agradable práctica que complementa el objetivo didáctico del teatro que realizamos” .

También la maestra Delgadillo nos comparte la información de que El grupo Lotería Teatro tuvo sus inicios a partir de abril de 2007; con una fuerte presencia en el quehacer escénico estatal. Ha participado en diversos foros al interior y fuera del país. Después, pasó a ser Las Tablas, Teatro Estudio, espacio cultural independiente, fundado en 2014 por la Compañía Lotería Teatro, Laboratorio escénico de la ciudad de Aguascalientes. Durante 10 años tuvo su sede en el Fracc. La Fuente. A partir de abril de 2024 es reubicado al centro de la Ciudad, Av. Madero 445-5, entre las calles de Cosío y Zaragoza. Y ha recibido a las Compañías participantes del Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes, Chapultepec, de Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes. En este escenario se han presentado Compañías extranjeras independientes de Perú, Argentina, Colombia y Chile.

El foro Las Tablas ofrece a los distintos grupos artísticos del Estado un espacio para presentar cualquier obra de teatro, danza, música o audiovisual.

Mi esposo y yo, junto con el público, nos pusimos de pie para aplaudir a este grupo y yo prometí redactar mi artículo con este tema. Al hacerlo me percato de que nuestros prejuicios nos alejan de estas manifestaciones artísticas. Al escuchar la palabra títeres nos ubicamos en el terreno de las obras para niños, pero no es así necesariamente.

Le pregunto a mi amiga que si este proyecto es sustentable y me responde que no. Lo cual no es una sorpresa. El teatro, como muchas tareas humanistas, se realiza por amor al arte. ¡Enhorabuena!, pero estamos invitados a asistir a las funciones que nos ofrecen los distintos grupos.