Leonardo Ruvalcaba, mejor conocido como “Nayo”, cronista y locutor, lleno de profesionalismo pero sobre todo de calidad humana, nació en Aguascalientes el 18 de diciembre de 1841; hijo de María Gudalupe Carmona Medrano y de Juan José Ruvalcaba Silva.
Por influencia de su padrino, Ángel Ortega, pionero de la radio, decidió incursionar en ésta durante la década de los 60s, tiempo en el que obtuvo la licencia de locutor en la Ciudad de México; fue en 1972 que se convirtió en cronista deportivo, por lo que se involucró en la narrativa del deporte de su ciudad natal.
RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Como parte de sus experiencias profesionales, “Nayo” Ruvalcaba narró uno de los juegos perfectos en la historia del beisbol mexicano, en el que Rieleros obtuvo su primer campeonato; además de narrar este deporte, incursionó en basquetbol, en el que realizó la crónica de los campeonatos de Panteras de los años 1973, 1974 y subcampeonato de 1975; asimismo, en compañía de Paco Malgesto llevó a cabo narraciones taurinas, que eran transmitidas por radio y televisión.
Otra de las grandes experiencias que vivió durante su carrera profesional, está la de 1973, en la que se llevó a cabo un maratón de 24 horas, en honor a la fundación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, evento que fue narrado de manera ininterrumpida por Leonardo Ruvalcaba.
A lo largo de su trayectoria colaboró para estaciones de radio locales, como en XEYZ, XEBI, XEAC y estaciones hermanas; dentro de sus últimas narraciones se encuentra la que realizó para lo que ahora es RyTA, donde se transmitían partidos de béisbol de las grandes ligas.
En una plática con EL SOL DEL CENTRO, Gabriel Ruvalcaba Carmona, hermano, y Leonardo Ruvalcaba, hijo, destacaron la calidad humana de “Nayo” y el profesionalismo con el que realizaba día a día su trabajo, lo que esperan se convierta en un legado para las nuevas generaciones, a quienes les abrió paso tras 35 años de carrera, tiempo en el que compartió su pasión por los deportes y se convirtió en los ojos de quienes disfrutaban de escucharlo a través de la radio.
A decir de Leonardo Ruvalcaba, hijo, en una ocasión lo acompañó al Parque Alberto Romo Chávez a presenciar un partido de Rieleros de Aguascalientes, esto como espectadores, sin embargo, “Nayo” comentó a su hijo: “Estoy viendo el partido pero en mi cabeza no dejo de narrarlo como cuando lo hacía en aquella cabina de transmisiones”, experiencia que recuerda con gran emoción y entusiasmo.
Por su parte, su hermano Gabriel habló de la gran relación que vivió con “Nayo”, quien lo llevaba a la escuela y éste al salir y llegar a casa escuchaba sus transmisiones, debido a la unión y la forma de ser con él, señaló a su hermano como “el mejor del mundo”.
“Nayo” Ruvalcaba era un hombre lleno de virtudes que dejó como principal enseñanza la unión familiar, así como la práctica de frecuentar y procurarse, además de tener actitudes comprensivas y ser buen consejero con cada uno de sus seres queridos.
Las familias Ruvalcaba Carmona y Ruvalcaba Palos agradecen por la vida de un gran ser humano, así como a las personas que tuvieron la dicha de coincidir y formar parte del camino recorrido del siempre recordado “Nayo” Ruvalcaba (QEPD).