Sergio y Melissa unen sus vidas para siempre

Enlace eterno

Diana León

  · miércoles 21 de noviembre de 2018

Diana León

Una fresca mañana de otoño Melissa Félix efectuó su entrada en solitario al templo de San Pelegrino Laziosi, con la sola idea de unir su vida para siempre con Sergio Vázquez, un joven determinado e inteligente, que desde el noviazgo se mostró dispuesto, a compartir la totalidad de sus proyectos; tanto profesionales como sentimentales, con su ahora esposa.

A decir de la joven pareja, pocas veces se encuentra en la cotidianidad, a dos jóvenes que compartan tantas aspiraciones y depositen en su relación tal compromiso, como lo fue en el caso de Melissa y Sergio; quienes se mostraron siempre decididos a sobrellevar sus planes de trabajo en conjunto y a planear sin detenimiento un futuro en conjunto.

De tal forma que el pasado 17 de Noviembre después de meses de anticipación y espera, Melissa y Sergio reunieron a sus mas íntimos familiares y amigos, en una sencilla y sin embargo encantadora ceremonia, en donde la familia de la novia vistió una delicada paleta de tonos magenta y lila, que se hizo notar en los vestidos de la mamá y la amorosa abuela de la novia, mientras que el resto de los invitados, simplemente se mostraron entusiasmados y puntuales a la ceremonia, en donde entre lágrimas de felicidad, la feliz pareja pronunció el “sí acepto” para con ello consagrar su amor.

A la salida de la iglesia (como regalo de bodas), un grupo de mariachis de agradable semblante, acompañó la triunfal salida y entre sonrisas y abrazos, se aprovechó el momento para felicitarles y para fotografiarse con ellos.

La celebración nupcial se llevó a cabo en un elegante jardín de fiestas al sur de la ciudad, en donde se sirvió: crema de olivos, filete mignon y un exquisito postre de chocolate, que sin duda dejó a los invitados con un agradable sabor de boca.

Los ahora esposos viajaron al día siguiente a Los ángeles California en donde disfrutarán su luna de miel y en donde ¡por si fuera poco!, planean también vivir y pasar el resto de sus días juntos, ¡que así sea!.