La Iglesia se compone de un conjunto de personas que profesan la religión cristiana; su nombre proviene del latín “ecclesia”, que significa una congregación local o comunidad de fieles.
Templos
Los templos son los recintos a los que los feligreses acuden para escuchar la palabra de Dios, orar, recibir sacramentos, alimentar del Cuerpo y la Sangre de Cristo, entre otras actividades, según lo dicta la religión que en ellos se profesa.
RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Existen diversos tipos de recintos sagrados, que se clasifican según su historia, construcción, territorio, etc.
Catedral
La Catedral recibe este nombre debido a que es donde la misa es celebrada por el Obispo. También puede ser llamada Iglesia madre o mayor, ya que es ahí donde da cátedra el pastor que guía la Diócesis de un lugar determinado.
Parroquia
Otro recinto es la parroquia, que proviene del griego “paroikeo”, que significa "habitar cerca de" o "estar situado a". En el Siglo IV, en Roma habitaba una gran cantidad de cristianos, por lo que se crearon diversos lugares de culto que dieron origen a las parroquias, que eran recorridas por el Papa durante el año litúrgico, con lo que se manifestaba la unidad de la Iglesia. Actualmente, en la parroquia se santifica y rige la Iglesia diocesana, bajo un párroco que representa la Iglesia.
Capilla
También existe la capilla, sitio destinado para la oración privada, anteriormente se construían en seminarios, casas de vida religiosa o en haciendas; sin embargo, actualmente sus puertas son abiertas para todos los feligreses. Además, en su interior se celebran misas de impartición de sacramentos, entre otras.
Por otro lado, está la ermita, santuario pequeño situado en lugares poco poblados y en el que no se hacen cultos permanentes; la colegiata es un colegio de sacerdotes, que no precisamente pertenecen a la sede episcopal, sin embargo ahí rinden culto. La basílica es también conocida como la Santa Sede; con anterioridad, en Grecia y Roma se utilizaban estos edificios como tribunales.
La diferencia entre estos sitios sagrados radica en su historia, tamaño, ubicación y construcción, sin embargo, cada uno es empleado para escuchar la palabra de Dios y profesar la religión cristiana.
