Cada uno de ellos encierra personajes y leyendas distintas, pero en conjunto, han construido la identidad y las tradiciones que ha hecho de Aguascalientes, una de las ciudades más bellas del país.

Han pasado poco más de cuatro siglos, desde que esta ciudad dejó de ser la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes, y comenzó a escribir su historia como la ciudad de la gente buena.

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Quienes habían consolidado los primeros asentamientos, se dieron cuenta que estaban parados sobre una tierra privilegiada, rica y próspera, por lo que decidieron adoptarla como su hogar, y así dar paso a cada uno de los Barrios Mágicos.

BARRIO DEL ENCINO. También conocido como Barrio de Triana, cuenta con el templo dedicado al señor del Encino, y es considerado uno de los más bellos de la ciudad. Frente a él, se encuentra el Jardín del Encino, donde también tiene sede el Museo José Guadalupe Posada.

BARRIO DE SAN MARCOS. Año con año, este Barrio de se llena de alegría, con la Feria Nacional de San Marcos. En el corazón de este barrio, se encuentra el Jardín de San Marcos, que es hogar de muchas ardillas, a las que los niños disfrutan darles de comer cacahuates. Está rodeado por una balaustrada de cantera. El Bario fue fundado a mediados del siglo XVII.

BARRIO DE LA SALUD. Su fundación fue motivada por la alta mortandad que entonces se registraba en la Villa, a causa de algunas epidemias a finales del siglo XVIII y la necesidad de construir un nuevo panteón. Esto obligó a sepultureros y sus familias a trasladarse a sus alrededores. Posteriormente fue edificado el templo en honor al señor de la Salud, cuya devoción llevó a también a horticultores a establecerse en este sitio.

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BARRIO DE GUADALUPE. En este lugar se establecieron artesanos alfareros que dabas sustento a su hogar a través de este oficio. En el centro del asentamiento, se erigió la parroquia dedicada a la imagen de la Virgen de Guadalupe, construida a finales del siglo XVIII.

BARRIO DE LA ESTACIÓN. Es uno de los más bellos de toda la ciudad, y de los de mayor riqueza histórica, pues aquí se conservan los vestigios de lo que fue el ferrocarril en Aguascalientes. Pese al paso de los años y la modernidad, aún es posible observar la Antigua Estación del Tren, el Antiguo Taller de Locomotoras y otros inmuebles históricos Sin duda alguna, es el testimonio de la historia de Aguascalientes.

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