La Calavera del Panteón de Guadalupe

Don Jesús Infante, que era conocido en el barrio por sus cantos, se quedó sin habla al enfrentarse a un ser del más allá

Mariana Murillo | El Sol del Centro

  · miércoles 25 de octubre de 2023

Leyenda “La Calavera del Panteón de Guadalupe” | Cortesía | Archivo Histórico Municipal 

La tradición oral es una de las que ha permitido, en México, que antiguos saberes, costumbres, personajes y sucesos, sean conocidos hasta nuestros días, al transmitirse de generación en generación.

En cada pueblo o comunidad, existen historias que asombran a chicos y grandes, y que se van enriqueciendo con el paso de los años, por las lenguas que gustan “poner de su cosecha”, para hacer más interesante la narración.

Te puede interesar: Aguascalientes cuenta con 200 monumentos funerarios 

Así nacen las leyendas. Aguascalientes es una tierra rica en esta tradición oral, donde personajes y seres muy singulares, se convierten en los protagonistas de dichas leyendas. En esta ocasión, se presenta la Leyenda “El Espectro del Panteón de Guadalupe”, de la autoría del maestro Alonso Montañez.

Don Jesús Infante era un vecino muy querido en el Barrio de Guadalupe, sobre todo por su peculiar voz, pues gustaba de cantar, mientras se paseaba por las calles de su querido barrio. En cierta ocasión, Don Carlos Espino, conocido suyo, le encargo la culminación de un momento familiar en el Cementerio. Don Jesús aceptó, aun sabiendo que la fecha que establecía el trabajo, estaba ya muy cerca.

El panteón se ubicaba un costado del Templo de Guadalupe a mediados del siglo XIX | Cortesía | Archivo Histórico Municipal

Al darse cuenta que faltaba sólo un día para la entrega del monumento y él no podía terminar el trabajo, decidió dedicar horas extras a la encomienda, por lo que acudió de noche al panteón para seguir trabajando.

Mientras caminaba por entre las tumbas, con su herramienta en la mano, escuchó ruidos detrás de él; era un sonido semejando al de los huesos cuando chocan unos con otros. Cuán grande sería su asombro que, al voltear para ver de qué trataba, se topó con un esqueleto que abría y cerraba la mandíbula; de ahí el sonido que escuchó Don Jesús.

➡️ Entérate aquí de lo más relevante en Aguascalientes

Despavorido, corrió lo más rápido que pudo hacia la salida del panteón; pero el esqueleto también lo hacía. Iba detrás de Don Jesús suplicando “¡Compadécete de mí!… ¡No he podido descansar en paz!”. La calavera le reveló la ubicación de un tesoro para que, de ahí, el trabajador tomara una parte y la ofreciera al párroco de la iglesia, para que le dijera tres misas. Si Don Jesús cumplía su petición, le obsequiaría el resto del tesoro y nunca más enfermaría.

El pobre hombre llegó a su casa con el corazón a punto de estallar. Al día siguiente, se hizo acompañar de un amigo para poder terminar el trabajo. Sin embargo, enfermó, por lo que decidió poner a prueba lo que el espectro le había solicitado. Fue en busca del tesoro, entregó la ofrenda al sacerdote y las misas fueron dedicadas al difunto. Sorpresivamente, se recuperó después de cumplir la encomienda; y así, también pudo terminar el trabajo para Don Carlos Espino.

___________________________________

Síguenos en Facebook: El Sol del Centro

Twitter: @ElSoldelCentro_

Escucha el Podcast ⬇️