La Librería de los Escritores es un espacio de promoción, difusión y comercialización de libros, que cuenta con una corta, pero entrañable trayectoria.
El proyecto fue concebido por Luis Gerardo Hernández y Vania Morales, en el año 2011, como un sueño personal, cimentado en el anhelo de acercar la literatura y la cultura a toda la sociedad. En sus primeros años fue conocida como Librería Casa Laberinto.
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Así lo compartió con El Sol del Centro, Luis Gerardo Hernández, fundador de La Librería de los Escritores. Como un augurio de la que sería su “casa”, iniciaron operaciones en Casa Terán. Tan sólo un año después de su apertura, el siniestro que sufrió el edificio que alberga a este espacio cultural, obligaría a Casa Laberinto a buscar otra sede.
Es entonces cuando se trasladan a la calle Pedro Parga, frente al Templo de San Antonio. No obstante, este lugar no les favoreció del todo, y se mudan nuevamente, a otra finca en la misma calle. En este lugar, una plaga de termitas lleva al cierre obligatorio de la librería.
Coincidentemente, cuando esto sucede, concluyen los trabajos de restauración de Casa Terán, por lo que regresan a su espacio original. Sin embargo, con la intención de tener “un nuevo comienzo”, el establecimiento cambia su nombre a “Librería de Los Escritores”, con el que permanece actualmente. El nombre, comenta Luis Gerardo, está inspirado en el libro homónimo, de Mijail Osorguín, que narra las circunstancias que debe enfrentar un literato ruso para conservar su librería.
En el año 2018, se abre una sucursal de la Librería de los Escritores sobre la calle Madero, que permanece en funcionamiento durante 3 años. Desafortunadamente, durante la pandemia de 2020, las condiciones no son del todo favorables y llevan a su cierre en el año 2022.
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Sin embargo, la sucursal de Casa Terán ha logrado continuar con sus operaciones y, a la fecha, e su acervo cuentan con casi 5 mil títulos.
La librería ofrece, también, servicios a escuelas y comunidades del interior del estado. Por si fuera poco, este centro literario se ha distinguido por privilegiar la oferta y difusión de obras de escritores aguascalentenses y de instituciones como la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y publicación de los municipios del interior.
Pese a las adversidades que han enfrentado, Luis Gerardo asegura que es la voluntad, el amor por su trabajo y, sobre todo, la comunidad de Aguascalientes, lo que ha sostenido a esta emblemática librería durante 12 años. “Este es un espacio de la comunidad, es quien nos ha sostenido. De pronto recibimos mensajes que nos alientan de manera muy especial. Hay sido gratificante”, finalizó.
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