/ viernes 17 de abril de 2020

[Video] La décima musa, a 325 años de la muerte de Sor Juana Inés de la Cruz

Murió el 17 de abril de 1695, supuestamente a causa de una peste que azotó el convento donde vivía

Según la mitología griega, las musas eran divinidades inspiradoras de las artes; específicamente en la literatura, se dice que susurraban al oído del autor, que no era otra cosa más que la voz que repetía las palabras que recibía.

Juan Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, fue una escritora novohispana que, por la belleza, complejidad y relevancia de sus creaciones, fue llamada “La Décima Musa”.

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Junto a Miguel de Cervantes Saavedra, Alonso de Ledesma, Pedro Calderón de la Barca, Luis de Góngora y Argote, y San Juan de la Cruz, por mencionar algunos, Sor Juana formó parte del llamado Siglo de Oro de la Literatura Español, que comprende dos importantes periodos de la cultura, como son el Renacimiento y el Barroco.

No existen datos precisos, ni documentos que certifiquen la fecha exacta del nacimiento de Sor Juana, pues hay quienes aseguran que fue en el año 1648; mientras que investigadores e historiadores aseguran que fue tres años después, en 1651.

Cortesía | Secretaría de Cultura de México

Aprendió náhuatl en la hacienda de su abuelo, como resultado de la convivencia con los trabajadores y peones. En este lugar, también aprendió a leer y escribir, desde los tres años, y desarrolló su amor por los libros, pues pasabas largas horas en la biblioteca de su abuelo.

Entre los 13 y los 16 años, ingresó en la corte del virrey Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, quien se convirtió en su mecenas. Al cobijo de esta familia le permitió desarrollar sus escritos, y dar muestra de su inteligencia, su talento y su capacidad literaria.

En su época, las mujeres no podían ingresar en la Universidad, por lo que se disfrazó de hombre para poder estudiar.

Posteriormente, ingresó en la orden religiosa de San Jerónimo, donde estuvo gran parte de su vida. La vida religiosa le permitía dedicarse a sus escritos y seguir estudiando; fue precisamente durante este periodo, que aprendió el latín.

Cortesía | México desconocido

También le permitió crear un dilatado acervo, conformado por líricas, prosas, dramas, críticas y auto sacramentales.

Sor Juana Inés de la Cruz, murió el 17 de abril de 1695, supuestamente a causa de una peste que azotó el convento donde vivía. Tenía 44 años de edad.

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Según la mitología griega, las musas eran divinidades inspiradoras de las artes; específicamente en la literatura, se dice que susurraban al oído del autor, que no era otra cosa más que la voz que repetía las palabras que recibía.

Juan Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, fue una escritora novohispana que, por la belleza, complejidad y relevancia de sus creaciones, fue llamada “La Décima Musa”.

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Junto a Miguel de Cervantes Saavedra, Alonso de Ledesma, Pedro Calderón de la Barca, Luis de Góngora y Argote, y San Juan de la Cruz, por mencionar algunos, Sor Juana formó parte del llamado Siglo de Oro de la Literatura Español, que comprende dos importantes periodos de la cultura, como son el Renacimiento y el Barroco.

No existen datos precisos, ni documentos que certifiquen la fecha exacta del nacimiento de Sor Juana, pues hay quienes aseguran que fue en el año 1648; mientras que investigadores e historiadores aseguran que fue tres años después, en 1651.

Cortesía | Secretaría de Cultura de México

Aprendió náhuatl en la hacienda de su abuelo, como resultado de la convivencia con los trabajadores y peones. En este lugar, también aprendió a leer y escribir, desde los tres años, y desarrolló su amor por los libros, pues pasabas largas horas en la biblioteca de su abuelo.

Entre los 13 y los 16 años, ingresó en la corte del virrey Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, quien se convirtió en su mecenas. Al cobijo de esta familia le permitió desarrollar sus escritos, y dar muestra de su inteligencia, su talento y su capacidad literaria.

En su época, las mujeres no podían ingresar en la Universidad, por lo que se disfrazó de hombre para poder estudiar.

Posteriormente, ingresó en la orden religiosa de San Jerónimo, donde estuvo gran parte de su vida. La vida religiosa le permitía dedicarse a sus escritos y seguir estudiando; fue precisamente durante este periodo, que aprendió el latín.

Cortesía | México desconocido

También le permitió crear un dilatado acervo, conformado por líricas, prosas, dramas, críticas y auto sacramentales.

Sor Juana Inés de la Cruz, murió el 17 de abril de 1695, supuestamente a causa de una peste que azotó el convento donde vivía. Tenía 44 años de edad.

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