El inmueble que hoy alberga el Museo de la Insurgencia, es un sitio de gran valor histórico, no sólo por el acervo que hoy resguarda, sino por los hechos que ahí sucedieron y que marcaron la historia de México.
En enero de 1811, el cura Miguel Hidalgo, que entonces se encontraba al frente del Ejército Insurgente, llegó a la Hacienda de San Blas, en Pabellón de Hidalgo, municipio de Rincón de Romos, Aguascalientes.
Fue en este lugar, donde inició la debacle del cura, pues fue despojado del mando de la tropa, luego de su dolorosa derrota en la Batalla del Puente de Calderón, en Zapotlanejo, Jalisco; ésta, fue precedida por la derrota en Aculco, Estado de México. Luego, fue el general Ignacio Allende quien asumió el mando.
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Este momento fue inmortalizado por el artista Alfredo Zermeño, en uno de los murales que pintó en el Museo. El que se titula Destitución de Hidalgo, plasma el momento en que Ignacio Allende reprocha a Hidalgo las derrotas de la tropa mexicana, y le obliga a renunciar al mando.
Para conocer este emblemático lugar, se debe hacer un recorrido de, aproximadamente, 40 minutos en automóvil, sobre la Carretera Federal 45, hacia el norte del estado de Aguascalientes.
El Museo se ubica en la Plaza 24 de Enero No. 19, en el centro de Pabellón de Hidalgo. El costo de entrada es de sólo 20 pesos por persona, y el horario de atención al público es de miércoles a domingo, de las 11:00 a las 18:00 horas. Informes en el número telefónico 465 958 18 02.
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