Aguascalientes posee una vasta riqueza cultural e histórica. Vivir en este lugar, que se dice, es el corazón de México, es un privilegio.

Y es que no sólo por su historia, su gente buena, su cielo claro y la calidez de sus aguas, sino por la ventaja que representa su ubicación, en el mapa nacional.

Anteriormente, se creía que justo donde se encuentra la Exedra, en la Plaza de la Patria, era el centro del país. Sin embargo, no es así; al menos, geográficamente. El verdadero centro geográfico de México se encuentra en otro lugar de abundantes aguas: Tequisquiapan, Querétaro. El nombre de este pueblo mágico significa lugar de aguas y tequesquites.

Sin embargo, Aguascalientes se encuentra en una posición que ofrece facilidad de movilidad, de la que se da cuenta en la conformación del Camino Tierra Adentro, del que forma parte esta entidad. La Villa de Aguascalientes se ubicaba justo en el centro del trayecto entre Zacatecas y la Ciudad de México, por lo que representó para los viajeros, el sitio ideal para estacionarse a descansar y protegerse de los maleantes; y, posteriormente, asentarse de manera definitiva.

Así mismo, en la actualidad, Aguascalientes ofrece alternativas de desarrollo económico, cultural, social, educativo y de entretenimiento, que no son similares en otras entidades. Tiene cercanía con estados que son gran importancia en la vida social y económica del país, como Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí y la Ciudad de México.

Además, y a pesar de las circunstancias que se viven en todo el país, continúa siendo un estado agradable para vivir, seguro y con oportunidades de desarrollo para sus habitantes.

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