La Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes, se fundó en el año de 1575, para proteger y dar asilo a los que recorrían la llamada Ruta de la Plata, la cual era parte del traslado que se recorría para llegar de Zacatecas a la Ciudad de México y viceversa.
Aguascalientes es un estado que combina la tradición con la modernidad, se debe su nombre a la combinación de dos palabras: “agua” y “ calientes”. Esta denominación se deriva de las aguas termales naturales que se encuentran en la región, y que son una característica distintiva del estado.
Cuenta con una superficie de un mil 178.85 kilómetros cuadrados de aguas termales, los cuales representan el 20.99 por ciento del territorio, según lo señala en Gobierno de México.
La historia detrás del nombre de Aguascalientes, se remonta a la época prehispánica cuando lo asentamientos indígenas ya habían descubierto las propiedades medicinales que las aguas termales tienen, pues, de igual manera, las consideran curativas.
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Con la llegada de los españoles, estas aguas continuaron siendo una fuente de interés y fueron registradas en documentos históricos, contribuyendo así al eventual nombre del estado.
El Nombramiento oficial de “Aguascalientes “ se consolido en el siglo XIX, El 05 de febrero de 1857, el Congreso Constituyente local ratificó el nombre, otorgando identidad y sentido de pertenencia a la región.
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