Uno de los espectáculos más atractivos para chicos, grandes y visitantes de otros estados es el ritual de Los Voladores de Papantla, quienes desde la entidad veracruzana se hacen presentes cada año en la Feria Nacional de San Marcos, de Aguascalientes.
El ritual tiene origen desde la cultura totonaca y se realizaba para la fertilización de la tierra y para que hubiera buenas cosechas, y para ello, participan hombres vírgenes, desde los siete años en adelante.
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"Cuando no había agua, realizaron este ritual con cinco "hombres pájaro", así les decían antes. Cuando hicieron el ritual, buscaron a cinco elementos que sean hombres vírgenes para ir a cortar el palo volador, ya estado cortado el palo volador, hicieron una ceremonia abajo para poder cortar el palo que se le dice el Son del Perdón, que es para que todo salga bien", explica Víctor Manuel García Morales, volador de Papantla.
El palo volador es la estructura de metal de 18 metros de altura desde donde los Voladores se arrojan para realizar un total de 52 vueltas, lo equivalente a las 52 semanas del año o 365 días.
"Sembrando el palo, se hace un ritual allá arriba de los cuatro puntos cardinales, desde donde nace el sol hasta donde se oculta. Luego el caporal se para en medio de una manzana, que le llamamos nosotros, de ahí le pide perdón hacia el sol también para que esto salga bien".
En cuanto a la vestimenta, esta se compone por una camisa blanca, cuyo significado es la pureza; pantalón rojo con flores, representa la sangre y las flores naturales, respectivamente; penacho con flores naturales y espejos que significan los rayos del sol; así como un abanico con los colores del arcoiris.
Además del ritual, los visitantes pueden adquirir diversas artesanías: voladores arcos, atrapasueños, blusas, entre otros.
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