El próximo sábado 28 de este mes, a partir de las 10:00 horas, en el municipio de Ojuelos, Jalisco, donde se ubica la ganadería de Atencio, casa de la divisa en verde, rojo y blanco, dicha hacienda estará festejando sus 50 años como tal, con la tienta de dos becerras que lidiarán los matadores de toros, el madrileño mexicano Roberto Galán y el aquicalidense Diego Emilio.

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Precisamente sobre el aniversario de la dehesa, tuvimos la gratísima oportunidad de platicar con su fundador y propietario, charro de cepa, don Manuel Vega, mejor conocido como “El Charro” Vega, y sobre el festejo que se viene nos dijo:

“Me siento bien, contento y espero que todo salga bien el día del festejo, recordando que la ganadería la fundé en 1970, en Ojuelos, con puras vacas de Peñuelas que le compré a don Miguel Dosamantes Rul y un toro de la dehesa de Humberto Moro que indultó él mismo, hijo de una vaca de La Punta y de un semental de José Julián Llaguno”.

¿Cómo fue que le surgió la afición a los toros don Manuel?

“Desde chiquillo pues veía a mi abuelo, don Manuel Díaz Infante, como se iba a las corridas en San Luis Potosí. Montaba su caballo y se iba hasta San Luis, llegaba allá, se daba un baño y se conducía a la plaza, veía la corrida y al día siguiente se regresaba igual a la hacienda y como aficionado llegó a torear varias veces”.

¿Por qué nunca se ha afiliado a la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia?

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“Simplemente porque no me ha nacido la idea de hacerlo y mire que tengo muchos amigos en la asociación, en concreto, no se me hace congruente que se tenga que pagar por tener una ganadería. En nuestro país no debe haber monopolios. Ya en alguna ocasión, don Javier Garfias de los Santos, quien fuera muy amigo mío, me invitó a ser miembro de la agrupación y le pregunté que había que hacer y me dijo que tenía que pagar un millón de pesos y le respondí que con ese dinero mejor arreglaba la ganadería. Por supuesto que me negué a ello pues ni siquiera en los clubes más distinguidos de Europa se paga eso por pertenecer a ellos. A lo que don Javier me respondió que este negocio no es para jodidos y le respondí que así era, yo tenía en aquel entonces más que Garfias, mil 500 hectáreas de agostadero, 240 vacas, seis sementales, vamos en total tenía 500 cabezas de ganado. No es correcto que se haga eso”.

Sin embargo, si pertenece desde 2013 a la otra agrupación, la Unión Mexicana de Ganaderos de Toros para Espectáculos Taurinos de México cuando la fundó el ganadero tamaulipeco don Refugio Peña García Cantú y que a su fallecimiento quedó como presidente interino el ganadero guanajuatense Héctor Cedillo ¿es así?

“En efecto, así es. Ahí seguimos. Actualmente debemos ser poco más 20 ganaderos los que estamos en esa unión y que son de Aguascalientes, Jalisco, Hidalgo y la Ciudad de México. Ahora mismo estamos esperando a que vengan las elecciones para nombrar nuevo comité directivo, además, hay que decirlo, esta unión se encuentra bien encuadrada con las secretarías de Hacienda, de Agricultura y Relaciones Exteriores”.

El nombre de Atencio, según nos lo explicó el propio don Manuel, tiene una antigüedad de 300 años, por lo que esa zona era habitada por indios huachichiles (tribu de guerreros que se pintaban la cabeza de rojo), por lo tanto, la palabra Atencio, en huachichil, quiere decir “Lugar de Aire”.

En tanto, sobre la personalidad de un ganadero, don Manuel afirma: “El verdadero ganadero debe estar en el campo y está el otro que es el de oficina, que de vez en cuando va al rancho de paseo. Para ser ganadero hay que joderse, inclusive hasta se deja de comer con tal de ver que el ganado se halle en buenas condiciones. Esto es como decía mi amigo el ganadero don José Julián Llaguno Ibargüengoytia, que ‘para dar una vuelta al ruedo en una plaza de toros, hay que dar mil vueltas a los potreros’, eso es muy cierto”.

Don Manuel “El Charro” Vega, quien nació en los potreros de Atencio el 20 de febrero de 1934, que está por cumplir 87 años de edad y que fue hermano de don Humberto Vega, ganadero de San Nicolás, nos recordó que, como charro, en 1957, dentro del Congreso Nacional de Charrería, en Monterrey, Nuevo León, fue campeón absoluto de colas, además de dominar suertes como los piales a pie y las tercias.

Ese es don Manuel Vega, charro y ganadero de reses bravas de puro abolengo, auténtica gente de campo. ¡Enhorabuena!

DATO

El próximo sábado 28 de este mes se festejará el L aniversario de Atencio con la tienta de dos becerras por los espadas Roberto Galán y Diego Emilio

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