La historia de las Panteras de Aguascalientes comenzó en 1972, cuando el Circuito Mexicano de Básquetbol (CIMEBA) permitió que Aguascalientes tuviera su propio equipo. Inicialmente, se consideró el nombre "Vinateros", pero finalmente se optó por "Panteras", en honor al espíritu competitivo y feroz que el equipo prometía. El primer entrenador de las Panteras fue Andrew Andy Stoglin, un exjugador de los Harlem Globetrotters que, aunque sólo permaneció una temporada, dejó una marca significativa.
Stoglin fue reemplazado por Rodolfo Reyna Soto, una figura clave en el desarrollo temprano del equipo. Reyna, originario de Tepezalá y con sólo 37 años en ese entonces, formó un equipo de gran calidad que incluía a jugadores destacados como Lou Small, Marvin Brown y el famoso Samuel Campis, quien eventualmente representaría a México en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Bajo la dirección de Reyna, las Panteras lograron un éxito sin precedentes, ganando el campeonato del CIMEBA en 1973 y repitiendo la hazaña en 1974. Estas victorias no sólo establecieron a las Panteras como un equipo formidable en el circuito, sino que también hicieron historia al convertirse en el primer bicampeón del CIMEBA.
Sin embargo, el éxito de las Panteras fue interrumpido por problemas financieros a mediados de la década de 1970. La devaluación económica de 1976 impactó severamente al club, obligándolo a hacer una pausa en el baloncesto profesional. La ausencia del equipo en la escena deportiva se extendió hasta 1987, cuando regresaron con una nueva formación que incluía a jugadores como Gamaliel Godínez y Norberto Mena, un orgulloso representante local. A pesar del entusiasmo renovado, el equipo no pudo replicar los logros anteriores y enfrentó dificultades durante la década de los noventa, culminando en la desaparición del club en 1999.
La historia de las Panteras parecía estar llegando a su fin, pero en 2003, los empresarios Francisco y Alejandro Ramírez Orozco, junto con el apoyo del Gobierno del Estado de Aguascalientes, lograron resucitar al equipo. Esta vez, las Panteras se unieron a la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP). Francisco Ramírez, que inicialmente debía desempeñar un rol directivo, se convirtió en el entrenador, y con una plantilla que incluía a jugadores destacados como César Fierros y Chris Warren, el equipo logró un regreso triunfal. En su primer año de regreso, sorprendieron a todos al alcanzar la serie final y conquistar el campeonato al vencer a la Ola Roja del Distrito Federal. Este triunfo, celebrado el 13 de diciembre de 2003 con una victoria de 100-91, marcó el regreso de las Panteras a la élite del baloncesto mexicano.
El éxito continuó en 2004 cuando las Panteras representaron a México en el Campeonato Centroamericano de Clubes en Guatemala, donde se coronaron campeones al derrotar a equipos de Guatemala, El Salvador y Costa Rica. Estos títulos renovaron el prestigio del equipo, pero la estabilidad no duró, y las Panteras enfrentaron temporadas de altibajos, con conflictos internos que llevaron a cambios en la administración.
En 2011, el equipo pasó por una transformación significativa al cambiar su nombre a Panteras Aguascalientes y modificar su logotipo. La imagen de la pantera desgarrando un balón quedó atrás, dando paso a una nueva identidad visual. En 2016, Gabriel Delgado Rodríguez asumió la presidencia, prometiendo una nueva era para el equipo con el eslogan "la dinastía continúa... la nueva era". Sin embargo, esa temporada estuvo marcada por una controversia que llevó a la descalificación del equipo por la LNBP debido a la falta de jugadores.
A pesar de los desafíos, las Panteras demostraron su longevidad y compromiso con el baloncesto. En 2022, el equipo celebró su 50° aniversario y anunció su participación en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional Femenil (LNBPF), marcando un nuevo capítulo en su historia.
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