El matador de toros irapuatense Diego Silveti, quien está anunciado para presentarse este domingo 18 de noviembre en la Temporada Grande Internacional 2018-2019 de la Monumental Plaza México, lo hará en uno de los mejores momentos de su vida, pues además de disfrutar en lo taurino está cerca de ser padre de un varoncito, por lo que el brillo en los ojos del progenitor no se puede esconder cuando habla de su próximo retoño y que si con el tiempo deseara ser torero, él no se opondría.
Diego está cierto y convencido de que la profesión es dura, por ello le gustaría que su hijo conozca el medio del toro, para que igualmente pueda saber y entender que puede haber grandes valores que se han ido perdiendo en la sociedad como el respeto a la vida, a un compañero, a un animal, a las cosas de la liturgia, a la forma de vivir la vida y el respeto a los mayores. El toreo está lleno de valores profundos apunta Diego y la verdad es que es algo muy serio y con lo que no se debe jugar.
De ahí que el espada dinástico explique actualmente hay un ejercicio de que, a menor esfuerzo, mayor recompensa. En los toros está en juego la vida y eso es tan serio que da otra perspectiva de transitar por ella, siendo por ello que a Diego le encantaría que su hijo conociera lo que a los Silveti les ha dado una forma de vivir. Lo que son y tienen es por el toro bravo, afirma el diestro.
Precisamente a cerca del respeto a la vida y al toro bravo, Silveti comenta con claridad de ideas que el concepto no se centra en la capa superficial. Es algo filosófico. Se respeta la vida porque que cada vez que se viste el terno de luces se sabe que uno se va a jugar la vida. Eso es real y le da un sentido espiritual muy grande. Y sobre el respeto animal, Diego señala que tanto es que se está dispuesto a darle la vida. Al toro bravo se le da un nombre propio. Es un cómplice que motiva a los artistas y tiene mucha grandeza.
De su presente taurino, Diego Silveti admite que está evolucionando, que los toreros son artistas y que, así como un pintor evoluciona en su obra, un torero también. Afirma que su propuesta profesional ha evolucionado y está plenamente convencido de que con tantito que el toro le ayude va a pasar algo importante el próximo domingo en el gran coso de Insurgentes.
El reciente lunes 12 de este mes, su padre, el “Rey David”, cumplió 15 años de haber dejado el mundo terrenal y al respecto, Diego apunta que estos días los vive con el sentimiento a flor de piel y que su papá es y será por siempre una leyenda que marcó la vida de muchas personas. Se le recuerda con cariño y ese recuerdo le ilusiona y lo motiva.
De su padre recuerda con mucho respeto y cariño un par de consejos que le han marcado su vida, uno, que como ser humano la educación es la llave que abre todas las puertas y, el otro, como torero disfrutar lo que se hace y que siempre exista entrega absoluta y real.
Así que todo está listo para que este domingo 18 de noviembre, a partir de las 16:30 horas, en la que será segunda corrida de la Temporada Grande Internacional 2018-2019 de la Monumental Plaza México, Diego Silveti haga el paseíllo al lado del mexiqueño Ignacio Garibay, quien así se despedirá del gran coso, y del francés Sebastián Castella para lidiar toros de la divisa guanajuatense de La Estancia. ¡Suerte matador!
TRES DETALLES PARA TOMAR EN CUENTA
1 Diego admite que si su hijo venidero quisiera ser torero no se opondría.
2 Cada vez que se viste el terno de luces se sabe que uno se va a jugar la vida, señala Silveti.
3 A 15 años del fallecimiento de su padre, Diego asegura que es una leyenda que marcó la vida de muchas personas.
EL DETALLE…
A Diego Silveti su padre le inculcó que la educación es la llave que abre todas las puertas y que como torero se debe disfrutar lo que se hace.
