La Feria de Otoño de Las Ventas de Madrid 2021 tiene otro nombre de un mexicano, se trata del novillero Alejandro Adame, originario de Aguascalientes y el menor de los hermanos Adame, quien da a conocer más a fondo sus impresiones y conceptos de cara a su próximo compromiso este viernes 1 de octubre, compartiendo cartel con Alejandro Fermín e Ignacio Olmos para enfrentarse a un encierro de la dehesa de Antonio López Gibaja.
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Cabe recordar que Alejandro ya sabe lo que es torear en Las Ventas de Madrid, el 2 de octubre de 2016, cuando paseó una oreja en la final del certamen para novilleros sin picadores “Camino Hacia Las Ventas” y, después, se quedó anunciado el 22 de marzo de 2020 en el coso venteño pues lamentablemente se suspendió por la terrible pandemia.
¿Cómo te tomó la noticia de tu regreso a Las Ventas?
“Me agarró terminando de entrenar en la plaza Monumental de Aguascalientes. Veo dos o tres llamadas de mi apoderado el matador Mario del Olmo y le regreso la llamada y me dice: ‘oye te llamaba por que estas cosas son de llamada y no de mensaje. Nos acaban de avisar que vas en otoño a Madrid’. Es de esos momentos en que se te olvida todo, los problemas que tenemos día a día, te llenas de ilusión y motivación y aquel momento, recuerdo que estaba terminando de entrenar, le di la noticia al compañero con el que entreno y me pegó un abrazo, que la verdad fue muy bonito”.
LAS VENTAS DE MADRID
“Las circunstancias nos son fáciles. Al final, este miércoles 29 de septiembre cumplo tres años de mi reciente tarde en España. No me he vuelto a vestir de torero aquí, pero yo tengo fe, al final dicen que la sorpresa viene del olvido, creo que la gente, si me tenía un poco conocido, yo creo que se le habrá olvidado ya, pero al final yo vengo consciente de lo que significa Madrid y de haber tenido una preparación consciente y ahora sí que con una madurez diferente y yo sé que esta tarde es importante para que sea un parte aguas. Yo que te puedo decir, que pase algo importante el 1 de octubre”.
¿Cuál es la expectativa?
“He intentado proyectarlo siempre de una manera bonita. No imaginarme pasando miedo. He estado haciendo mucho trabajo mental, acordarme de esta plaza en la que he tenido la dicha de torear sin caballos. La recuerdo como un escenario bonito. Va a pasar lo que tenga que pasar, a lo mejor, me decía un amigo: ‘¿y qué vas a hacer de especial? ¿te vas a ir a porta gayola o te vas a ir de rodillas?’. Al final me puedo ir a porta gayola y va pasar lo que tenga que pasar, que te pueda agarrar, que te pueda echar para adentro en el primer capotazo y también te puede echar para adentro corriéndole para atrás, es algo que no me ha gustado pensar y visualizarme, ni saliendo en hombros, ni nada, he intentado mejor olvidarme de eso”.
¿Quién es Alejandro Adame?
“Alejandro es ante todo un joven aquicalidense que nació entre capotes y muletas que, al final, sin querer, empezó a querer ser torero y ahora el sueño de un niño se ha convertido en la decisión de un hombre y a partir de ahora no sé qué deparará el destino, pero si voy con la ambición de ser un torero importante, mexicano y, ojalá, pueda ser reconocido a nivel mundial”.
¿Qué representa ser el menor de los Adame?
“Desde chiquito fui consciente y analizó mucho los casos de mis hermanos. José yo creo que fue un prodigioso, que desde niño tuvo unas cualidades enormes, que luego a base de mucho trabajo ha llegado a donde está. Y Luis David ha sido una persona ambiciosa que de novillero estuvo casi en figura de los novilleros y de ahí ha sido una carrera para delante. Lo más fácil sería pensar que lo mío ya era pan comido, que la situación que vivimos actualmente de los novilleros, no dicho por mí sino por muchos aficionados, que es la época más difícil, por el toro, por la exigencia de los públicos. A lo mejor por que ha bajado un poco la afición, pero al final yo creo que mi carrera también se ha visto beneficiada o perjudicada por mis triunfos o por decirlo así por mis fracasos. Creo que el toro pone a cada uno en su lugar y si yo he vivido alguna situación más complicada, pues a lo mejor ha sido por mi culpa y las circunstancias, no hay que darle más vueltas”.
SU CONCEPTO DEL TOREO
“A mí, siempre me ha gustado el toreo español, pero al final lo que me llena el alma es el toreo mexicano, si se puede decir, un poquito más a la antigua, más agachado, a lo mejor menos estético, pero más profundo, más del corazón y la verdad que mis inicios fueron hechos en España, pero yo creo que estos dos últimos años que he estado más en México eso le ha dado un plus a mi carrera, esa garra mexicana, el que cuando un toro te embiste despacio y te pasa cerca y esté detrás de la cadera y que te vayas, no solo con el pecho sino con el alma, un poquito más sintiéndolo, pues yo creo que estoy hecho un poco más a la mexicana. Me considero tanto como persona que como torero muy natural y yo haré lo que dicte mi corazón”.
OTROS GUSTOS
“Como torero tienes luego muchos tiempos muertos y en ciertas épocas de mi vida he intentado rellenar esos huecos. Me gusta la música, desde que sale el sol y me estoy vistiendo para entrenar pongo música. Salgo a entrenar y pongo música, salgo a correr y escuchó música y, vamos, me gusta de todo, las rancheras, el flamenco, la música regional mexicana. También ha habido momentos que me he acercado mucho a la pintura, me gusta también el dibujo, algo que tengo pendiente. Y a pesar de que me gusta mucho la música he intentado tocar un instrumento, pues lo siento mucho y, de deporte, intento practicarlo, pero la verdad no es que se me dé bien, pero si una cascarita de futbol, juego padel y squash, intento ser versátil”.
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