Debido a la contingencia mundial que ha provocado el coronavirus, se han cancelado y pospuesto un importante número de eventos culturales, deportivos y, sobre todo, taurinos, tanto en España como en Francia, Perú y México.

En suelo ibérico ha sido significativa la suspensión y posposición de festejos en Valencia, Castellón, Guadalajara, Madrid, Sevilla, Cehegín, Astorga, La Rioja, Murcia, Granada y Morón de la Frontera, así como Arles, Francia y en las plazas lusitanas de Villa Franca de Xira y Chamusca, además de las peruanas de Chuquipampa y Puquío.

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En tanto, nuestro país ante el brote del COVID-19 se vio en la necesidad de postergar las Ferias de Aguascalientes, Puebla y Texcoco, además de la suspensión de la Temporada de Novilladas y un festival taurino del Centro Taurino México-España en suelo aquicalidense, de las novilladas del Palacio del Arte de Morelia, del serial queretano de “El Salitre”, la corrida de feria en Irapuato y el inicio de la temporada en Ciudad Juárez, además de la campaña novilleril en la Monumental Plaza México y en el mismo escenario el Certamen “México Busca un Torero” que involucraba a los cosos de “La Florecita” de Naucalpan, la Monumental “La Luz” de León y la Monumental “Alberto Balderas” de Ciudad Juárez y de manera reciente se cancelaron festejos en Jiquilpan, San Pedro Tlaquepaque y Arroyo en la Ciudad de México, en tanto que el de Cadereyta Jiménez se aplazó.

Sin embargo, hay empresarios que echarán para adelante este fin de semana, como el jueves 19 en San José de Gracia, Michoacán, donde con toros de San Marcos actuarán el rejoneador Jorge Hernández Garate, los Forcados de Mazatlán y, a pie, Alejandro Martínez Vértiz.

Y el domingo 22 en San José Villa de Allende, Estado de México, en la corrida mixta de feria, con toros de Huichapan, están Uriel Moreno “El Zapata” y Jorge Sotelo, además de los rejoneadores novilleros Marco Bastida y Fauro Aloi.

Ante tal situación, cuando los toreros forzados por la misma habrán de guardar sus ternos, habría que aprovechar la coyuntura para reflexionar sobre la actualidad de la Fiesta de los Toros y pensar como pudiera ser mejor y, sobre todo, más atractiva para los aficionados y para que su credibilidad se fortalezca en todos sentidos, pero con el mismo fin, es decir, de tirar todos hacia un mismo objetivo en bien de nuestro bello espectáculo.

DATO

2020 será un año recordado en el ambiente taurino por la manera en que se movió a causa de un virus mortal.