Mariano y Curro, en la historia, hace 47 y 30 años, respectivamente

Ramos en el indulto de “Abarrotero” de José Julián Llaguno y Rivera en su debut como ganadero, ambos sucesos en la Monumental Plaza México

Adiel Armando Bolio | El Sol del Centro

  · miércoles 6 de enero de 2021

Mariano Ramos logró su primer indultó en la Plaza México, mientras Curro Rivera destacó como criador de reses bravas | ADARBO

La Monumental Plaza México está por cumplir 75 años de rica historia, a pesar de que por vez primera en muchos años se quedará en sin serial mayor, y con el paso de los años se han registrado un sinnúmero de hechos significativos como los que ahora recordaremos, sucediendo el primero de ellos hace 47 años cuando Mariano Ramos indultó al toro “Abarrotero” de José Julián Llaguno y, el segundo, con 30 años de antigüedad cuando Curro Rivera hiciera su presentación como criador de reses bravas bajo el nombre de Francisco Rivera.

SU PRIMER INDULTO

Durante la Temporada Grande Internacional 1973-1974, hace 47 años, en la que fue quinta corrida en la Monumental Plaza México, alternaron los diestros Manolo Martínez, el alicantino José María Manzanares y Mariano Ramos en la lidia de un encierro de la afamada ganadería de José Julián Llaguno.

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Esa tarde del 6 de enero de 1974 tuvo lugar, en el sexto astado del festejo, el indulto de “Abarrotero”, primero de la carrera de Mariano Ramos en dicha plaza y sexto en la historia del gran coso de la Avenida de los Insurgentes, por lo que en aquel entonces el diestro charro recibió de manera simbólica las orejas y el rabo. Antes, ya le había “tumbado” un apéndice al tercero, llamado “Durangueño”.

En tanto, Manolo Martínez le cortó las orejas al cuarto toro de la función, “Obelisco”, pero le fueron protestadas y terminó echándolas a la arena. José María Manzanares, sin suerte, se fue de vacío.

OBTIENE SU CARTEL

Hace 30 años en la Monumental Plaza México, el matador de toros Curro Rivera hizo su debut como criador de reses bravas mandando un encierro, con promedio de 492 kilos y lidiando como Francisco Rivera, dehesa con divisa en verde manzana, azul celeste y rosa pálido, ubicada entonces en San Diego de la Unión, Guanajuato.

El cartel lo conformaron el mismo Curro Rivera, Mariano Ramos y Guillermo Capetillo, sobresaliendo en esa ocasión los toros jugados en primero, cuarto y sexto lugares.

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El orden en el que se lidiaron los astados aquel 6 de enero de 1991 en la que fue undécima corrida de la Temporada Grande Internacional 1990-1991 fue el siguiente:

Abrió plaza el toro llamado “Miel de Tuna”, marcado con el número 46 y con 498 kilos, en el que el propio Curro Rivera dio vuelta al ruedo.

En segundo sitio salió “Luna de Plata”, número 22 y con 482 kilos, con el que Mariano Ramos fue aplaudido.

Como tercero se lidió a “Emperador”, número 40 y con 494 kilos, en el que Guillermo Capetillo recibió un aviso.

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En el cuarto, segundo del lote de Curro Rivera, de nombre “Buena Suerte”, número 44 y con 476 kilos, tuvo silencio.

El quinto de la tarde fue “Cielito Lindo”, número 39, con 502 kilos, con el que Mariano Ramos dio un recorrido a la periferia.

Y cerró el festejo, el ejemplar “Arlequín”, herrado con el número 32 y con 504 kilos, al que Guillermo Capetillo le cortó una oreja.

Una vez lidiada la corrida, las autoridades del gobierno de la capital del país, a través entonces de la delegación política Benito Juárez, le concedieron a la ganadería su correspondiente cartel.

DATO

Dos relevantes hechos que quedaron registrados en el devenir histórico de la Monumental Plaza México y que tuvieron lugar en Corrida de Reyes.


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Francisco Javier Acuña | Redacción