Desde el año 2006, los sitios donde yacen los restos de seres que alguna vez fueron padres, esposos, hermanos, hijos y/o amigos amados de alguien, se convirtieron en un vestigio histórico de Aguascalientes. Esto, gracias al Catálogo de Monumentos Funerarios, realizado por el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Aguascalientes.

Posteriormente, este trabajo de investigación y documentación se sometió a un enriquecimiento, por la intervención de la Dirección de Panteones de la Secretaría de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Aguascalientes, en el año 2009, a través del Programa Revalora, de la Secretaría de Obras Públicas.

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Un monumento se define como una edificación, ya sea escultórica o arquitectónica, realizada en memoria de una persona y un suceso histórico. En ese sentido, el documento enlista poco más de 200 monumentos funerarios, que son protegidos por el INAH, y que se encuentran distribuidos entre los Panteones de la Cruz, el de Los Ángeles y el de La Salud. Si bien, esto no significa que sean los únicos, los dos centenares seleccionados destacan por su acervo cultural, histórico, arquitectónico y artístico.

En el Panteón de La Salud, que fue construido a principios del siglo XVIII, con la intención de brindar servicios fúnebres a los habitantes del barrio de huerteros, como era conocido. Es que el registra un número menos de monumentos, pues son sólo 16. Esto no representa que tenga un valor histórico menor al del Panteón de la Cruz o el de Los Ángeles. Entre estos 16 registros, se encuentra la Capilla del panteón, así como la Rotonda de los Hombres Ilustres, donde se encuentran los restos de Jesús Terán Peredo, entre otros destacados personajes de la entidad.

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El Panteón de Los Ángeles se construyó a mediados del siglo XIX, y comenzó operaciones en el año 1875. La belleza arquitectónica de este camposanto, comienza desde la fachada, elaborada en cantera rosa, cuyo nombre está escrito con letras que emulan los huesos de un esqueleto. Son 107 monumentos los que ahí se localiza, incluyendo los dos accesos del camposanto.

Finalmente, en el Panteón de la Cruz, que es el menos antiguo de los tres, ya se comenzó a dar servicio en el año 1903, el sello del ilustre Refugio Reyes Rivas se hace visible en la fachada, que tiene la forma de la letra Omega, también en cantera rosa. Aquí se registran 69 monumentos históricos, incluyendo la puerta de acceso.

El Catálogo, que se conserva en el acervo del Centro INAH Aguascalientes, es un documento digno de consulta, no sólo para docentes, académicos, cronistas y estudiosos del rubro, sino para todo aquel que se desea conocer más sobre la rica historia de Aguascalientes, así como sus tradiciones y costumbres, incluyendo por supuesto, las mortuorias. Tal como se señala en la introducción, a cargo del Dr. Alejandro Sifuentes Solís, “es un fértil campo de exploración para indagar sobre el momento supremo que, a la vez, afirma y niega la negación”.

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