Pareciera que al ser tres establecimientos relacionados con la comercialización de productos medicinales, no habría diferencia entre una botica, una farmacia y una droguería, sin embargo, cada una tiene su historia.

Las boticas han existido desde el año 1530, ahí acudía algún poblador que presentaba malestares físicos, por alguna razón, posteriormente a expresar sus síntomas, el boticario preparaba remedios con algunas hierbas, polvos, líquidos, entre otros ingredientes que mezclaba para realizar un remedio al paciente. La característica de la droguería es que ahí mismo se preparaba al momento, el remedio.

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La droguería es un establecimiento farmacéutico que se dedica a la importación, comercialización, almacenamiento y/o distribución de Productos Farmacéuticos, Dispositivos Médicos y Productos Sanitarios, además, se ofrecen cosméticos y artículos de higiene personal.

Finalmente, la farmacia, es el sitio más común en la actualidad, respecto a estos tres, apareció a mediados del siglo XX, en este se ofertan medicamentos elaborados en diferentes laboratorios. La palabra farmacia hace alusión a la ciencia que enseña a preparar y combinar productos naturales o artificiales como remedios de las enfermedades, o para conservar la salud. Se dice que previo a su aparición, se realizaban pruebas con los esclavos, esto durante la Mesopotamia.

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