Imagínese usted una taza de chocolatito caliente, o de un humeante cafecito de olla, ¿no se le antoja acompañarlas con un panecito dulce?
Qué mejor que sea un esponjadito, suavecito y delicioso puerquito o marranito de piloncillo, de esos que hasta da tristeza morderlos de tan bonitos que se ven, pero que hace olvidar esa tristeza cuando se disfruta su sabor sin igual.
Te puede interesar: Habrá ajuste en precio del pan en 2023
Este tradicional pan, tan popular en México, es una mezcla casi divina de ingredientes como harina de trigo, agua, clavo, canela, anís, mantequilla y, obviamente, piloncillo; aunque hay quienes lo hornean también como galleta, y no como pan, pero con el mismo exquisito sabor.
Se cree que este pan, consentido de las panaderías, es una variación del chichimbre, un pan que cobró popularidad durante la época colonial, cuando se cocinaban en hornos de piedras calizas. A su vez, el chichimbre es un derivado del pan de jengibre, conocido en inglés como “ginger bread”; pero al castellanizar la palabra, se convirtió en “chichimbre”.
➡️ Entérate aquí de lo que está pasando en Aguascalientes
Como todos los alimentos típicos de México, su receta y preparación puede variar según la región en donde se consuma. Incluso, su forma puede ser diferente, pues hay lugares donde se hacen en forma de burritos o caballitos.
También hay quienes, en lugar de mantequilla usan manteca, o leche en lugar de agua, lo que sin duda del brinda una textura diferente.
➡️ Recibe las notas más relevantes vía WhatsApp
A fin de cuentas, como se haya preparado, a todos encanta morderle la orejita o la trompa al cochinito de piloncillo, pues quien saborea uno, sabe que no consume solamente un alimento, sino parte de la cultura mexicana.
Síguenos en Facebook: El Sol del Centro
Twitter: @ElSoldelCentro_
Escucha el Podcast ⬇️