Amigo conductor, seguramente te habrás dado cuenta que por todos lados hay baches o cráteres o como tú le quieras llamar, mismos que, a pesar de ser reportados ante las autoridades, estas aparentemente hacen caso omiso. Esta situación puede acarrear que tu vehículo resulte dañado o seguramente ya sucedió.
A continuación, te presentamos cuáles son algunas de las afectaciones que puede presentar tu automóvil al pasar por estos hoyos que tú y yo odiamos tanto.
La primera parte que resultaría dañada sería una o las cuatro llantas de tu vehículo, pues hay ocasiones que solo resultan con algún rasguño o si el golpe es bastante fuerte, el neumático podría presentar un abultamiento o chichón que reduciría la vida del plástico e incluso llegaría a reventarse, explica Renault.
Los rines se van a dañar dependiendo de tres factores muy importantes: la profundidad y el tamaño del bache, así como la velocidad con la que hayas pasado por el hoyo. “Los rines pueden rayarse o abollarse. Esta segunda posibilidad provocará un desajuste del rin con la llanta e incluso la pérdida de presión”, apunta la agencia automotriz.
Un golpe extremadamente fuerte, ocasionaría que la unidad de motor se desalinee, es decir, sin la necesidad que tú muevas el volante, el vehículo se balancearía hacia la derecha o hacia la izquierda.
Al caer en los baches también podría haber rayaduras tanto en las defensas como en los laterales, o bien si es un golpe fuerte, el chasis se dañaría o el tubo de escape presentaría alguna perforación.
Finalmente, aunque no sea tan frecuente este tipo de daño, el parabrisas no está exento de presentar alguna afectación, ya que “cuando un bache se forma, existe gravilla suelta en el camino y, en ocasiones, pueden volar pequeños ‘proyectiles’ a tu parabrisas”.
Ahora que sabes esta información, ¿Conoces alguna vialidad o vialidades que presenten una gran cantidad de baches y que incluso sea casi intransitable para las unidades de motor?
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