Nuestro planeta ha sido testigo de la cantidad de fenómenos o acontecimientos que se han suscitado a lo largo de millones de años. Si nos situamos en épocas un poco más recientes como a partir de los años 1600, nos damos cuenta que el mundo fue testigo de la llegada de grandes personalidades que lograron una transformación con leyes, inventos y cualquier tipo de actividad que hoy en día seguimos utilizando; más renovadas pero que continuamos usando.
Si bien parte de estos hechos giran en torno a cosas que lograron la evolución del ser humano en todo aspecto, no hay que dejar de lado situaciones donde se puso peligro la existencia del mismo, pues acontecimientos como las famosas guerras fueron algo que cambió el destino de varios países en el continente, en el que cientos de miles de vidas fueron apagadas con actividades desastrosas que aún asombran actualmente.
Uno de esos sucesos fue la Primera y Segunda Guerra Mundial, algo que cambió el rumbo de este mundo, en el que varios países dejaron en evidencia nacionalismos extremos, competencia por colonias y roces entre grandes figuras importantes. Esto no fue suficiente, y si bien la primera guerra culminó después de cuatro años, una segunda tenía que terminar con aquellos conflictos que habían empezado tiempo atrás.
La situación era caótica, tanto que México terminó involucrándose después del ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941, lo que llevó a Estados Unidos a declarar la guerra a Japón, y a su vez, a Alemania e Italia. Posteriormente, México declaró oficialmente la guerra cuando sus barcos en el Golfo de México fueron invadidos por submarinos alemanes.
Si bien nuestro país no participó directamente en batallas terrestres, no hay que olvidar que envió al "Escuadrón 201", un grupo de aviadores mexicanos que lucharon en el Pacífico como parte de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Tras su participación en este acontecimiento, el entonces presidente de México Manuel Ávila Camacho, concluyó que era necesario aumentar las fuerzas regulares del Ejército Mexicano a partir del reclutamiento masivo de ciudadanos varones, por lo que en agosto de 1940, se promulgó la ley que instituía el Servicio Militar Nacional, para así entrar en vigor en agosto de 1942, dando así el inicio de una actividad que los hombres en México tienen que cumplir.
Como todo tiene un proceso, el Servicio Militar Nacional fue creando su propio reglamento en el que se mostraban las indicaciones que todo varón tiene que seguir para cumplir el 100 por ciento su servicio:
-Inscribirse cuando se cumplan los 18 años de edad, demostrando con un documento llamado cartilla, todos los datos personales, así como su matrícula, que identifican al interesado.
-Someterse a un sorteo entre los conscriptos para determinar cuál será su participación en el evento, es decir, si se obtiene bola negra éste quedará exento de realizar su servicio asumiendo su papel como “A Disponibilidad"; mientras que si se obtiene la bola blanca esté será descrito como “Encuadrado”, lo que significa que tendrá que realizar el servicio de manera obligatoria los sábados del año siguiente durante 10 meses.
-En caso de haber sido elegido como bola blanca, el conscripto forma parte de un plan de adiestramiento, en el que forma parte de prácticas de orden cerrado, práctica de tiro, acondicionamiento físico y aprendizaje sobre temas relacionados con el Plan DN-III, Legislación militar, Derechos Humanos, entre otros.
-Una vez concluido el proceso, tanto hombres de bola blanca como negra deben asistir en el mes de diciembre para recoger su cartilla militar “liberada”, lo que los identifica como próximos ciudadanos mexicanos a participar en caso de que una guerra suceda.
El Servicio Militar Nacional ha formado parte de la vida de muchos hombres en México, en el que muchos han compartido sus experiencias, unas buenas y otras malas; sin embargo, lo que muchos han detectado es que, con el paso del tiempo, éste ha dejado de tener un valor por parte de los jóvenes, es decir, cada vez se interesan menos, pues según las estadísticas, cada año se registra una reducción en la inscripción para solicitar este documento.
Además, el carácter “obligatorio” se ha alterado debido a varios factores, como en el año 2002 cuando el ex presidente Vicente Fox informó que la cartilla militar dejaría de ser un requisito indispensable para tramitar el pasaporte mexicano; sin embargo, este no deja de ser fundamental para trabajos en gobierno.
También, existe controversia para su realización, pues en el año 2000 se implementó una reforma en la que las mujeres podían formar parte de esta actividad militar por elección, finalmente no sería obligatorio para ellas, pero quienes estuvieran interesadas recibirían el mismo adiestramiento que los hombres para, una vez concluido, recibir un reconocimiento.
Hoy en día, el Servicio Militar Nacional es algo que sigue teniendo un valor en el país, pues a pesar de que varios jóvenes han dejado de tener interés por él, aún hay quienes deciden cumplirlo conforme a la ley.
Es evidente que las polémicas seguirán, porque incluso se han llegado a tener manifestaciones en los que se pide que este servicio deje de ser obligatorio, o también en el que se pide que pase de ser voluntario para las mujeres para convertirse en una obligación.
Y tú, si eres hombre, ¿cómo fue tu experiencia? ¿Fuiste bola negra o blanca?
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