El beso y el General que liberaron a Aguascalientes: la leyenda

El 23 de mayo de 1835 Aguascalientes se independizó de Zacatecas, se dice, que gracias a un cumplido de María Luisa, esposa de Pedro García Rojas 

Rebeca Aguilera / El Sol del Centro 

  · lunes 17 de junio de 2024

La leyenda que cambió a Aguascalientes | Cortesía | Archivo Histórico de Aguascalientes

La habilidad política y social de un grupo de personas permitieron que la entidad que hoy conocemos en su demarcación como el estado de Aguascalientes, fuese separado de Zacatecas (que antes perteneció primero a Guadalajara).

"El gobierno de Santa Anna fue Centralista, sus 11 gobiernos fueron eso, lo que le ocasionó un problema directo con Zacatecas, porque ordena que se reduzcan las milicias cívicas, pero el gobernador Francisco García Salinas “Tata Pachito”, se negó y sublevó en contra de Santa. Él tenía la idea de que Aguascalientes por ser parte de Zacatecas iba a ser un territorio hostil, pero cuando llega, encontró hasta las calles adornadas, se le organizó una reunión pro lo principales personajes de la ciudad. Así lo dio a conocer la maestra Ana Dolores García Pimentel del Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes.

Calle de las Ánimas es, hoy, la calle Valentín Gómez Farías | Cortesía | Archivo Histórico Municipal

El entonces presidente Antonio López de Santa Anna, solicitó licencia del cargo para atender la situación personalmente, con tres mil hombres a su cargo, de tal suerte que en los primeros días de mayo luego de salir de la capital, por razones de logística llegó primero a Aguascalientes donde le esperaban con singular alegría y gran expectativa.

Las fricciones entre Aguascalientes y Zacatecas pendían de el exceso de impuestos, la falta de atención médica, el descuido en el tema educativo así como pocos apoyos en educación, de tal suerte que la llegada y paso de Santa Anna por el territorio tenía que ser aprovechada, por eso se recibió al héroe de Tampico con una fiesta en su honor, con un plan que se dice fue estrictamente planeado.

Al término de la fiesta, Santa Anna se quedó con los anfitriones, Don Pedro y Doña María Luisa, conversando y bebiendo, pronto la charla tomó tintes políticos, por el interés de los habitantes para retirarse administrativamente de Zacatecas; en esta platica, se dice que Don Pedro debió ausentarse dejando al General a las atenciones de su esposa, de manera que surgen las dos versiones de lo que también se relata, es simplemente una leyenda.

Mapa de la antigua demarcación que tenía Aguascalientes | Cortesía | Archivo Histórico de Aguascalientes


¡La leyenda del famoso beso!

María Luisa dijo a solas al General Santa Anna que estaba dispuesta a hacer lo que sea con tal de conseguir la libertad del territorio, a lo que un apasionado beso llevó a Antonio López a sucumbir ante los encantos de la ya de por sí hechizante e inteligente mujer. Él, como todo caballero, debió cumplir su palabra.

Otra versión de la historia supuesta, es que en la propia mesa, la mujer de dominio e inteligencia, exhortó al General a conocer la capacidad de Aguascalientes para ser independiente, puesto que contaba con gente trabajadora, buenas tierras, fabricas de tela y manos trabajadoras, por lo que solicitó simplemente se concediera la autonomía de la tierra, ya que no había deseo más grande para los habitantes que la posibilidad de que sus hijos dijeran que crecieron en la tierra libre e independiente de Aguascalientes.

El Presidente con licencia de visita en el ahora estado, cayó en el discurso de la joven y elegante mujer, misma que ante aceptación de la dádiva se levantó de la mesa y brindó un beso en la mejilla a Antonio, como agradecimiento.

Antonio López de Santa Anna | Cortesía | Archivo Histórico de Aguascalientes

Los labios de la mujer, se plasmaron en el Escudo del Estado

El 23 de mayo de 1835 se expidió un decreto confirmando la independencia, en el documento aparece el nombre de Pedro José García Rojas como el primer jefe político de la entidad.

Aguascalientes antiguo | Cortesía | Archivo Histórico de Aguascalientes

“De lo que sucedió en aquella visita del Presidente Antonio López de Santa Anna se pueden “decir” muchas cosas, pero en el Archivo Histórico tenemos un documento que prueba que Pedro giró órdenes a Tomás López Pimentel para que se presentara ante la cámara de diputados y el Presidente de la República que decía:

Para solicitar la gracia de que esta Ciudad se declare en territorio de la República Mexicana independiente para siempre de la ciudad de Zacatecas como capital del estado de su nombre y dependiente únicamente de los supremos poderes de la Unión”.

Fue hasta la Constitución de 1857 que Aguascalientes es reconocido como estado libre y soberano del país. Y leyenda o no, los labios de la mujer están en el Escudo y su historia en las memorias de todos los aguascalentenses.

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