En una época donde la música y el entretenimiento se fusionan más que nunca con la tecnología, Ticketmaster, empresa reconocida en la venta de boletos, enfrenta un desafío en cuanto a críticas y desconcierto por parte de las y los usuarios. En una entrevista exclusiva con Roberto Guerra, Jefe de departamento de servicios educación y telecomunicaciones en PROFECO, se revelaron detalles que cuestionan el futuro de esta empresa que ha dominado el mercado.
La problemática parece extenderse por todo el país, aunque de manera desigual. En estados como Aguascalientes, con una población más reducida y un enfoque en mercados regionales, las afectaciones son menores, pero no menos significativas. Los principales focos rojos para Ticketmaster son la sobreventa de boletos y cancelaciones de eventos.
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Asimismo, la seguridad también está en entredicho, con filtraciones de datos personales y vulnerabilidades en las listas de acceso. Simplemente, hace unos días se produjo un hackeo que derivó en un robo de información de más de 500 millones de clientes.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, comenta Roberto, Ticketmaster sigue siendo una potencia con una red extensa de promotores y contratos de exclusividad para recintos de alto calibre. Aunque, no se descarta la competencia creciente de nuevas plataformas y la migración de artistas hacia métodos de venta alternativos, como las redes sociales.
Ticketmaster es una empresa que viene con un amplio número de promotores y contratos de exclusividad para el uso de recintos, estadios y demás lugares. Aunque tengan estos problemas, hay una explotación a futuro. Tienen un amplio margen de acción.Roberto Guerra, PROFECO
Internacionalmente, las regulaciones de cumplimiento y el escrutinio público están llevando a Ticketmaster a dudar sobre su fidelidad. El cumplimiento y la transparencia, que alguna vez fueron sus estandartes, ahora están bajo la lupa, con cuestionamientos sobre su ética empresarial y su capacidad para adaptarse al mundo digital.
Según Guerra, los números no mienten. El alto volumen de quejas en el Buró Comercial reflejan un proveedor de alto riesgo en la percepción pública.
Ticketmaster, a pesar de todo, sigue siendo una opción para los consumidores en busca de experiencias culturales y de entretenimiento. Sin embargo, la advertencia es clara: en un mercado donde la legalidad y la satisfacción del cliente son primordiales, los consumidores deben estar informados y preparados para defender sus derechos.
“Es una opción sí, pero ante cualquier incumplimiento, hay que entender que existe un marco legal estricto de lo que se puede hacer y no, independientemente, existe siempre una opción de denuncia pues es un servicio de compra-venta que queda sujeta a devoluciones y repercute, pues no son compras baratas. Hay que buscar siempre el camino para reclamar.”
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