México no solamente ha formado parte de una historia en la que se resalta la lucha por una Independencia, el brillo de su cultura y gastronomía; pueblos mágicos o incluso trajes típicos.
Muchos extranjeros pueden tener este conocimiento e imaginar en sus mentes lo que realmente representa ser mexicano; sin embargo, hay otras circunstancias que se adentran en este listado como los famosos sismos o terremotos, porque sí, México ha sido testigo de diversos movimientos telúricos que han puesto los pelos de punta a sus habitantes, principalmente a los de la región central y sureste del país.
Un fenómeno como estos trae secuelas como nervios, pánico y en casos extremos, desastres; y nadie está exento de experimentar alguna emoción durante la llegada de un sismo o incluso posterior a ello. Es por eso que aquí te contamos el por qué la gente recomienda comer un bolillo para calmar el susto ante un movimiento telúrico.
Cada 19 de septiembre se conmemoran los aniversarios de los dos terremotos que sacudieron a México cobrando la vida de miles de personas; ante estos acontecimientos, se han puesto en marcha simulacros a nivel nacional para guiar y preparar a los ciudadanos sobre las acciones a tomar ante la llegada de cualquier sismo.
Se sabe que, como una de las indicaciones más importantes, no se debe correr ni gritar, pues así se evita sembrar un ambiente de pánico entre la multitud, algo que solo empeora las cosas. Mucha gente toma en cuenta estos puntos, pero es inevitable que alguien pueda hacer caso omiso ante un fenómeno que muy difícilmente puede mantenerlo en calma.
Se tiene el concepto de que un susto es una reacción emocional intensa y repentina que se produce como respuesta a un evento inesperado o aterrador. En términos médicos, nuestro cerebro padece la estimulación de la hipófisis, ocasionando que la glándula suprarrenal libere noradrenalina y adrenalina, las cuales son responsables de que el corazón y la respiración se agiten.
Por otra parte, han sido varios investigadores los que han confirmado que un estrés agudo provoca el aumento en la producción de ácido estomacal, lo que conlleva a tener náuseas y otros malestares, siendo esto lo que mucha gente aprovechó para buscar algún remedio que solucionara el problema.
La alternativa se encontraba en un bolillo, un factor que comenzó a difundirse entre las comunidades al expresarse que el consumo de este pan ayudaba a estabilizar el cuerpo y la mente; además de ser un producto de bajo costo que se puede encontrar en cualquier panadería o tienda de abarrotes.
Para entender en su totalidad esta peculiar tradición mexicana, los mismos investigadores han confirmado que el consumo de bolillo ayuda a absorber la bilis, logrando llegar al estómago y cambiando el pH, lo que modifica la acidez gástrica. Sin embargo, comerse todo el pan no es una buena idea si estás cuidando tu figura, ya que los estudios nos dicen que lo recomendable es ingerir tres bocados, ya que cada pieza contiene 180 kilocalorías, lo que equivale al 10 por ciento de las calorías requeridas para un individuo sano.
A pesar de cada quién es libre de ingerir el alimento que deseé, o bien, de elegir los recursos necesarios para mantener la calma, hoy en día se sigue usando esta tradición que ha ayudado a cientos de miles de mexicanos en esta situación tan crítica.
Así que ya lo sabes, esta creencia que ha venido de generación en generación es completamente cierta, por lo que si llegas a estar en algún momento que te genere pánico (no precisamente un sismo) puedes recurrir a este clásico de la repostería mexicana, lo que te proporcionará una sensación de calma y bienestar.
En este aniversario de los sismos ocurridos en 1985, 2017 y 2022 en México, no olvides la importancia de acatar las indicaciones ante la llegada inesperada de un sismo o terremoto, pero sobre todo buscar las formas de ayudar a otra persona si lo necesita. Ten presente que ante una crisis nerviosa o episodio de pánico, el bolillo estará ahí para solucionar tu problema.
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