Cada año, miles de cientos de personas desaparecen al año, convirtiéndose de manera lamentable en un suceso tan común que deja incertidumbre en la vida de sus familiares y de aquellas autoridades que hacen su trabajo para resolver el caso. La desaparición de un avión es un fenómeno que desafía la comprensión humana y la tecnología avanzada, y a pesar de que las cifras por desaparición de esta índole no son tan altas como en el caso de personas desaparecidas, las circunstancias que llevaron a desconocer los motivos por los que un avión se esfuma por los aires, es algo que genera demasiada incertidumbre, pues cuál es la probabilidad de que un avión desaparezca cada día?
Esta es la historia del avión Boeing 727, un avión que hasta la fecha sigue sin ser encontrado. ¿Pero qué realmente sucedió?
El Boeing 727 fue fabricado en 1975 y operado anteriormente por American Airlines durante 25 años. Las autoridades lo describieron como un avión de color plateado, sin pintar, con una franja azul, blanca y roja; el cual había sido comprado por un empresario que planeaba usarlo para el transporte de carga o para otros fines comerciales, por lo que durante 14 meses estuvo almacenado en el Aeropuerto de Quatro de Fevereiro, Angola.
Se cree que en la tarde del 25 de mayo de 2003, alrededor de las 17:00 horas, dos hombres, a quienes las autoridades identificaron como Ben Padilla, un piloto e ingeniero de estadounidense, y John M. Mutantu, un mecánico contratado de la República del Congo, abordaron la aeronave sin tener ninguna certificación o permiso para pilotear un Boeing 727, pues para llevarlo a cabo requerían a un miembro adicional.
Estando a bordo, las autoridades creen que el que estuvo a mando era Ben C. Padilla, ya que el avión comenzó a rodar sin comunicarse con la torre de control, maniobrando de forma errática y entrando en una pista sin autorización. Los agentes de la torre intentaron contactarse con el piloto, pero no obtuvieron ninguna respuesta. Después de varios minutos de maniobras, el avión despegó hacia el suroeste sobre el océano Atlántico hasta desaparecer y jamás ser visto de nuevo.
Con la información obtenida, se supo también que la aeronave llevaba 53 000 litros de combustible, lo que le daba una posibilidad de viaje de unos 2400 kilómetros; sin embargo, no se ha podido ubicar ni los restos del avión ni los restos de aquellos dos hombres.
Las teorías no se hicieron esperar, y es que la familia de Ben sospecha que el hombre fue retenido contra su voluntad para pilotear el avión y así estrellarlo en algún lugar de África. Se cree además que los motivos para que este avión fuera robado fue por un mal historial financiero que tenía Maury Joseph, dueño del Boeing, debido a una disputa empresarial que pudo derivarse en una estafa, relación que no se ha podido confirmar del todo.
Durante años, el avión fue buscado por países como Estados unidos, Nigeria y Sri Lanka, llegando a la conclusión de que este Boeing no pudo haber aterrizado en algún lugar, ya que fácilmente podía haber sido rastreado.
Si bien han pasado 21 años de esfuerzos por tratar de entender el misterio que rodea a esta aerolínea, la desaparición del Boeing 727 se ha convertido en un caso emblemático en la aviación por su falta de información y a la posibilidad de actividades delictivas involucradas. A pesar de las investigaciones y la cobertura mediática, el Boeing 727, así como sus dos tripulantes siguen reportados como desaparecidos, y nadie ha podido descubrir si realmente existen restos del avión en alguna parte del mundo.
¿Conoces más casos sobre aviones que se hayan esfumado en los aires?
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