Una mujer encendió su auto y estalló; el verdadero sospechoso estuvo muy cerca de ella

Lo que terminó siendo el inicio de un día lleno de actividades por hacer, se convirtió en un accidente que nadie podía explicar en su momento.

César González / El Sol del Centro

  · viernes 27 de septiembre de 2024

Una bomba fue puesta en el auto de una mujer y nadie sabía quién lo había hecho | Cortesía / César González

El mundo está lleno de sucesos inexplicables que pudieran poner nuestra vida en peligro. A pesar de que no podemos tener el control de ciertas cosas que giren a nuestro alrededor, siempre se nos ha inculcado lo que es la precaución, esa actividad que nos sirve como alarma para detectar posibles riesgos que nos conviertan en víctimas de algo muy malo.

¿Qué pasaría si un día tratas de comenzar tu día subiéndote a tu coche, dispuesto a llegar al trabajo a pesar de que tengas sueño o falta de ganas de ir y de repente te ves envuelto en una explosión? Eso fue lo que le pasó a una mujer en Estados unidos cuando, sin esperarlo, su auto estalló al encenderlo.

Fue en el 09 de abril de 1984 cuando Margaret Backhouse se había subido a su auto para dirigirse al trabajo; todo marchaba bien hasta que decidió girar la llave de contacto, ocasionando que el vehículo explotara.

La magnitud del accidente fue mortal pero no lo suficiente para que ella falleciera, pues resultó gravemente herida en sus extremidades y glúteos. En su momento, la policía de Texas había sospechado que la explosión tenía que haberle ocurrido a otra persona: Graham, el esposo de Margaret, pues semanas atrás había recibido notas con mensajes amenazantes que fueron clavados en la valla de su granja, acompañado de una cabeza de oveja.

Graham Backhouse, esposo de Margaret | Cortesía | Murderpedia


Fueron tantas las notas donde se expresaba el riesgo que corría la vida de Graham, que la policía tuvo que darle protección las 24 horas del día. Nueve día después del accidente ocurrido a Margaret, las autoridades habían recibido una alerta de alarma que provenía de la casa de los Backhouse.

Cuando llegaron allí, encontraron sobre el suelo de la cocina el cuerpo sin vida de un hombre llamado Colyn Taylor, un hombre de 63 años que era vecino de Graham. Se pudo comprobar instantáneamente que el hombre había fallecido a causa de un disparo en la cabeza, pero además, algo llamaba mucho la atención, pues en su mano derecha llevaba un cuchillo.

Notas que Graham había encontrado en la valla de su granja | Cortesía | X


Al otro lado de la casa, la policía encontró a Graham herido sobre un charco de sangre y con heridas realizadas por un arma punzocortante en la cara y el pecho. El hombre se encontraba llorando y alterado, confirmando que su vecino había entrado a su casa para acabar con él, además de que había confesado que él fue el responsable de la bomba que hizo explotar al auto, así como el que escribió las notas amenazantes.

Graham forcejeó con él ocasionando que Taylor lo hiriera gravemente; pero gracias a su fuerza de voluntad pudo encontrar una escopeta que tenía resguardada para usarla como arma de defensa, y fue en la cocina donde le quitó la vida al hombre.

Después de que se realizaron las pruebas forenses, las autoridades empezaron a detectar anomalías, pues el cuerpo de Taylor mostraba señales de que había sido manipulado, es decir, el cuchillo fue puesto intencionalmente en su mano. Además, se supo que Graham tenía deudas por un valor de casi 100,000 dólares, cifra que empezó a compararse con el seguro de vida que Margaret tenia: 90,000 dólares.

Por otra parte, las autoridades encontraron evidencias de que Graham había escrito las propias notas amenazantes, así como la fabricación de la bomba que más tarde pretendo acabar con la vida de su esposa. Gracias a todo el trabajo realizado por los investigadores, el hombre fue arrestado y condenado a cadena perpetua, momento en el que el se declaró culpable y había confesado haberse hecho las heridas así mismo para crear esta falsa historia del supuesto vecino malvado.

Restos del auto de Margaret después de la explosión | Cortesía | Substack

A pesar de que Margaret logró recuperase físicamente, nada fue impedimento para que ella no borrara de su mente el malévolo plan que había ideado su esposo para pagar sus deudas. Los años fuero pasando y jamás volvió a saber de él, ni siquiera cuando falleció en 1995 mientras el hombre dormía en su celda cumpliendo esa condena que le había cambiado la vida por completo.

Para las autoridades, este caso representa un claro ejemplo de la creatividad que puede tener el ser humano para obtener algún beneficio a costa de otras personas. Graham Backhouse fue descrito como una persona con carencia de emociones por usar a su esposa cómo vía de pago a sus problemas económicos, sumándose a una lista enorme de asesinos que han llevado sus aterradoras intenciones a diversos extremos.

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