Durante años y años, en casi todo México, se dice que las escuelas primarias fueron construidas sobre antiguos cementerios.
Sin embargo, en el centro de la ciudad de Aguascalientes, estos relatos populares, con tintes de fantasía, se convirtieron en una escalofriante realidad; específicamente, en dos planteles educativos que, además de ser de los más populares, son también de los más antiguos.
La primera escuela, de la cual se omite el nombre a petición del declarante, se encuentra a un costado del templo que antiguamente era conocido como San Juan de Dios, justo en el centro del municipio capital.
Don Antonio, que estudió sus años de educación básica en este centro educativo, y en el que trabaja, desde hace casi tres décadas, compartió que hace algunos años, un enorme árbol que se encontraba en el centro del patio, ocasionó varios accidentes, pues sus raíces crecieron tanto, que levantaron la plancha de concreto. Con la finalidad de dar solución al problema decidieron removerlo y colocar nuevo piso. Para esto, fue necesario realizar algunas excavaciones, en las cuales se encontraron varias osamentas humanas.
Inmediatamente los directivos dieron parte a las autoridades, acudieron especialistas que confirmaron que los huesos tenían más de 200 años de antigüedad.
Pero la historia no termina ahí, pues Don Antonio relató que, en reiteradas ocasiones, he tenido experiencias que rayan en lo sobrenatural, pues asegura ha visto a un niño que entra y sale de las aulas. También lo ha visto jugando en el patio. De igual forma, en el área de comedores, ha tenido sensaciones inquietantes, pues hace tiempo descubrió que esa parte, descansan los restos mortales de quien fuera el sacerdote encargado del antiguo templo de San Juan de Dios.
La segunda historia tiene lugar en la escuela Manuel Pérez Treviño, ubicada a un costado del templo de Guadalupe, en el tradicional Barrio del mismo nombre.
Incluso, en documentos del Archivo Histórico Municipal, se cuenta que entre los siglos XVIII y XIX, el área que ahora ocupan el jardín y la escuela, era un cementerio. En 1877, por cuestiones de salud pública, el panteón fue clausurado y dio paso a la construcción del jardín y, años después, de la escuela.
Quien narra la historia de esta escuela, compartió que ella misma ha experimentado la presencia de alguien o algo, que le provoca escalofríos. En una ocasión, me encontraba sentada en mi escritorio, firmando unas evaluaciones, cuando se pronto sentí que alguien pasó muy cerca de mí; cuando levanté la mirada, me di cuenta que estaba completamente sola, aseguró.
En otro caso, miembros de la comunidad educativa aseguran haber visto a una mujer que deambula por el patio, o que aparece sentada en la escalinata de la entrada; y, a veces, lleva de la mano a un niño.
Lo más curioso de este caso es que, los sensores de movimiento con que cuenta la escuela, se han activado varias veces, justo a las 3:00 de la mañana. La misma directora y oficiales han acudido a esa hora, y no han logrado encontrar a nadie.
La historia cobra sentido cuando, en voz de la narradora, se conoce que aproximadamente en el año 2017, con el fin de instalar una cisterna en la escuela, se realizaron excavaciones al interior del plantel y, al igual que en el primer relato, fueron encontradas varias osamentas. Pero en este caso, tenían cerca de 100 años de antigüedad.
___________________________________
Escucha el Podcast ⬇️