El ser humano está rodeado de diversos elementos en los que va conociendo la estructura de su naturaleza, lo que implica una combinación única de características biológicas, psicológicas y sociales que tienen una función en esta vida.
La mente humana es un aspecto que diversos profesionales en los campos de la psicología, filosofía, entre otros han calificado como algo sumamente fascinante y complejo, lo que más eleva el interés por conocer a profundidad que tanto poder tiene la mente. Un hombre se encargó de ello, sus investigaciones lo hicieron descubrir ciertas cosas que estaba a punto de compartir con el exterior; sin embargo, de la nada se esfumó.
Esta es la historia de Jacobo Grinberg, un mexicano que desapareció de la faz de la tierra dejando un amplio trabajo por concluir.
Jacobo Grinberg nació el 12 de diciembre de 1946 en la Ciudad de México, creció en el seno de una familia de ascendencia judía, lo que llevó a tener ciertas limitaciones. Esto no fue impedimento para que a la edad de 12 años, empezara a interesarse en la mente humana poco después de que su madre falleciera por un tumor cerebral.
En la década de los 70’s, Jacobo decidió estudiar psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), carrera que le fue como base para viajar a Nueva York y estudiar psicofisiología en el Brain Research Institute, después de haber egresado.
Cuando decidió regresar a México a mitades de los 80’s, el hombre inauguró varios laboratorios en algunas universidades de la ciudad, logrando forjar una imagen entre la sociedad que lo llevó a escribir alrededor de 50 libros en los que hablaba acerca de la actividad cerebral, la brujería, el chamanismo; la telepatía y la meditación.
Hasta este punto de su vida, Jacobo tenía un enorme interés por estudiar acerca del chamanismo, por lo que creó un método científico que le ayudó a entender el “mundo mágico”, situación en la que trataba de cambiar la manera en la que se conoce la relación entre la ciencia y la conciencia. Todo parecía marchar bien, pero sus métodos de estudio llegaron a ser criticados por otras comunidades científicas.
Fue tanto el trabajo que estaba realizando que finalmente creó la famosa "Teoría de la Sintérgica", un estudio que nació gracias a Bárbara Guerrero, una médium y curandera mexicana, conocida como Panchita, quien realizaba cirugías psíquicas. A través de este estudio, Jacobo explicaba que cualquier ser vivo que tenga la capacidad de experimentar o sentir puede vivir tres procesos de interacción: Campo neural, estructura energética de la experiencia y factor de direccionalidad.
Si bien en uno de los libros de Jacobo se explica la relación de estos procesos de interacción con el método de trabajo de Panchita (lo que la convertía en una persona capaz de sanar a personas de cualquier dolencia física y mental), hasta la fecha diversos científicos la siguen considerando como un fraude.
Finalmente, después de varios años de estudio y trabajo por entender lo que esconde la mente humana ante diversas experiencias de la vida, la familia de Jacobo había organizado una fiesta por su cumpleaños cuarenta y ocho el 12 de diciembre de 1994. Parecía un día normal; se esperaba una tarde llena de alegría y convivencia en compañía del anfitrión. Las horas pasaron y Jacobo jamás llegó a casa.
Al principio se creía que su desaparición era algo común en él, pues a menudo realizaba viajes de último momento o no solía contestar llamadas durante varios días. Su familia lo reportó como desaparecido enterándose que su último avistamiento había sido el 08 de diciembre; pero ninguna pista ha tomado forma para entender el por qué un científico en crecimiento fue tragado por la tierra.
Algunas teorías afirman que su desaparición fue producto de un homicidio por parte de su esposa Teresa, ya que no mantenía una buena relación con ella, llegando incluso a tenerle miedo. En su momento, llegaban a entender el por qué la mujer carecía de angustia o preocupación por la ausencia de su esposo.
Y la segunda teoría se relaciona con que Jacobo fue raptado por autoridades estadounidenses, ya que durante el desarrollo de sus investigaciones, el gobierno de Estados Unidos había lanzado un proyecto llamado “Startgate” en el que buscaban investigar el potencial de los fenómenos psíquicos en las aplicaciones de inteligencia militar, lo que mucha gente llegó a interpretar en que Jacobo estaba siendo espiado por su trabajo.
A pesar de que existen estas teorías, e incluso algunas otras como que Jacobo pudo ser víctima de algún malévolo plan por parte de otro curandero, hasta hoy no se sabe con exactitud el paradero de este científico, quién se ganó un lugar entre la multitud de los cientos de personalidades que han estado a cargo del estudio de esta maravillosa y sorpresiva mente humana.
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