Un parque de diversiones es aquel espacio repleto de magia y adrenalina que nos llevan a un mundo libre del desestrés del trabajo o la escuela; con tan solo escuchar su nombre una enorme sonrisa en nuestros rostros se dibuja acompañado de una emoción inminente que te imposibilita dormir o realizar tus actividades en casa.
Cada rincón en este tipo de lugares guarda una historia en el que cada atracción es una experiencia única que solo pueden sentirla y compartirla aquellos que se han animado a montarlas. Podemos encontrar atracciones desde para los más pequeños así como aquellas en las que la adrenalina te hace perder el control de tus emociones.
Si bien un parque de diversión es el sitio perfecto para compartir alegría con familiares y amigos, hay quienes piensan lo contrario, pues lo que puede ser un día lleno de risas y buenos momentos se termina convirtiendo en la peor pesadilla de su vida. Esta es la historia del ex militar que falleció en una montaña rusa.
James Hackemer era conocido por su familia como un hombre alegre y con ganas de enfrentar todo tipo de retos que se le atravesaran; tanto así que decidió seguir el ejemplo de sus hermanos, pues al terminar la secundaria decidió unirse al ejército, experiencia que disfrutó a lo máximo.
Según uno de sus hermanos, James era un hombre que jamás le decía un “no” a las cosas; fue así como en el año 2008 fue enviado a Irak en su segunda misión como policía militar. Al tratarse de un evento catastrófico, el hombre no estuvo exento de ser víctima de una explosión ocurrida en su vehículo, el cual lo dejó gravemente herido. Fue a causa de este accidente que el hombre sufrió la perdida de sus piernas, una lesión cerebral traumática, así como un derrame cerebral que lo mantuvo en coma durante un mes.
A pesar de que su situación fue crítica, el hombre logró sobrevivir enfrentándose a un nuevo estilo de vida, pues a pesar de su condición, James continuó con su vida haciendo lo más que le gustaba, ir con su familia a cazar pavos y asistiendo a sus rehabilitaciones una vez que le fueron otorgadas sus prótesis.
Sin embargo, como parte de esta nueva forma de enfrentar su vida sin sus extremidades, para James no fue motivo para disfrutar una experiencia más con su familia: yendo a un parque de diversiones. Fue así como el 08 de julio de 2011 emprendió un pequeño viaje con su sobrino Ashton, su hermana Catie e hijas para compartir un rato agradable en familia.
Todo parecía marchar bien hasta que James le dijo a Ahston que quería subirse al Superman Ride of Steel Roller Coaster, una de las montañas rusas más conocidas en el Darien Lake Theme Park and Resort, Nueva York. Si bien ningún personal a cargo de la atracción le prohibió la entrada por no llevar sus prótesis, su ingreso al juego se dió con total normalidad. Según su hermana, nadie tuvo objeción por ver abordar a un hombre en silla de ruedas al juego.
Una vez que la atracción comenzó con su recorrido con una velocidad de 70 mph, las cosas salieron mal cuando el carrito llegó a la cima de la montaña rusa; pues según Ashton, James se notaba tranquilo y disfrutando de la atracción; sin embargo, una vez que descendió, el hombre fue expulsado a una altura de 60 metros que le causó la muerte.
El accidente fue presenciado por los visitantes del parque, el cual tuvo que ser cerrado para llevar a cabo las investigaciones correspondientes. Se determinó que el operador había sido negligente al no haber acatado las reglas que estaban publicadas en el paseo: la entrada a al atracción estaba permitida solo a aquellas personas que tuvieran alguna discapacidad.
Días después del accidente, James fue despedido en una ceremonia familiar en el que hasta la fecha siguen recordando su valentía y fuerza por disfrutar de la vida. Aunado a eso, siguen recordando los planes que tenía, pues el terminar con las terapias y los hospitales y simplemente regresar a casa y seguir adelante con su vida era un aspecto que pretendía cumplir al pie de la letra.
A pesar de que la familia del veterano había llegado a un acuerdo con el parque de diversiones, los detalles del acuerdo no se han hecho públicos, pero sí se logró que se fortalecieran las medidas de seguridad en todo el parque para garantizar máxima seguridad a los visitantes durante su recorrido en las diversas atracciones.
El caso de James deja en evidencia la suma importancia que deben tener tanto los parques de diversiones como sus visitantes al momento de disfrutar del momento. Hay ciertas atracciones que nos permitirán vivir uno de los momentos más divertidos de nuestra vida, pero si una condición de salud, así como las reglas de alguna atracción impiden que se lleve a cabo este suceso, no hay que hacer caso omiso.
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