Martha Fabiola López de Luna es trabajadora del Centro de Conciliación de Aguascalientes, donde reconoce reina la empatía por las personas con discapacidades, en su caso, hace uso de una silla de ruedas, lo cual, asegura no es una limitante.
Martha Fabiola explicó como es su andar vivir, considera que su espacio de trabajo está adaptado y además agradece que sus compañeros le muestran empatía todos los días, incluso, antes de ingresar a este trabajo, revisó las áreas, su inclusión le hizo dar el “si”.
Las áreas están adecuadas, esta oficina hay poco espacio para mis compañeros y me han dejado todo a mí, por cuestión de traslado, estoy agradecida por eso porque siempre hay empatía, cuidar la forma de que lugar te vamos a poner, todo está adaptado, antes del cambio vi las instalaciones, eso y el apoyo de mis compañeros me ha ayudado.Martha Fabiola López de Luna, trabajadora del Centro de Conciliación de Aguascalientes
Sin embargo, reconoce que fuera de su casa y su trabajo se convierte un poco complicado ir y venir, ya que aún no hay estructura urbana en Aguascalientes, así como inclusión de parte de los habitantes.
“Fuera de aquí de repente se le batalla, ocupo del apoyo para que me trasladen porque hay lugares donde está adaptado y lugares donde no, hay que acoplarse, las rampas, no están o bien ocupadas o tienen bordos y como lo subo, de todo nos encontramos”.
Una de las principales complicaciones es que los espacios de estacionamiento, para pagar algún servicio, e incluso solicitar un elevador, es con lo que se enfrenta día a día, no obstante, reiteró que se tiene que acoplar a lo que la misma vida le ofrece.
“Espacios de estacionamiento no se respetan, luego les decimos oye échame la mano y se enojan, dicen que vengo un ratito, lo típico”. “Hay gente de todo, muy atenta, muy amable, si voy a los elevadores se enojan de que ellos llegaron primero, hay de todo, no queda más que adaptarse y seguirle”.
Martha Fabiola recordó que incluso en otros estados, como en la Ciudad de México, si bien reconoce la diferencia de territorio, así como la cifra de habitantes, más allá de la infraestructura, se trata del altruismo de la gente.
En la Ciudad de México me toca que la gente se baja de su coche y me dice yo te ayudo, yo lo otro, no es victimizarme pero tengo el apoyo de quien me traslade en este caso que es mi esposo, hay gente que no cuenta con nadie.
Reconoce que hay de todo en su andar, como en la calle de Aguascalientes, que si bien hay quien aún no tiene empatía por las personas con algún discapacidad, hay quienes le sonríen, la apoyan y con sólo un saludo la hacen sentir bien.
Que bonito es la gente que quiere apoyar, te hace sentir bien, los elevadores allá, voy de visita me dicen que yo primero, dan esa prioridad.
Dice que su más grande experiencia dentro del Centro de Conciliación, donde tiene más de dos años trabajando, ha sido aprender de todo, así como conocer personas que han sabido convivir con ella, respetarla y crear una amistad, “muy a gusto, estaba en la Procuraduría del Trabajo y luego viene la Reforma Laboral 2021 y me mandan para apoyar en el Área de Asesorías y viene la convocatoria, participo en un concurso en marzo del 2022 y me quedé como Auxiliar de Conciliador”.
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