Es común que durante algún momento de la vida seamos víctimas de bromas como aquellos niños que planean un maquiavélico plan, se acercan a una casa, tocan el timbre y se echan a correr, despavoridos. Así como también aquellas personas que llaman por teléfono solo para molestar y hacerle pasar un mal rato al que responde.
En fin, existen diversas maneras en las que un ser humano puede aprovechar los recursos que están a su alcance para llevar a cabo un determinado plan. ¿Pero sabías que todo un pueblo entero podía estar a la merced de un desconocido que aprovechaba una hoja de papel para hacer las suyas?
Aquí te contamos la historia de un enigmático escritor que mantuvo a varios habitantes en sus manos.
La ciudad de Circleville es un encantador lugar situado en el centro de Ohio, Estados Unidos, conocido principalmente por su rica historia y su ambiente acogedor. Fundada en 1810, se caracteriza por su peculiar diseño en forma circular, que se remonta a un antiguo campamento indígena y cuya población no excede los 15,000 habitantes.
Al tratarse de un pueblo chico, es común que muchos de estos pobladores se conocieran entre sí, manteniendo un lazo de convivencia sano sin que se corriera peligro alguno; sin embargo, la historia de esta serena ciudad cambió cuando en el año 1976 varias de estas personas empezaron a recibir extrañas cartas con información personal sobre sus vidas.
Nadie en su momento pudo entender qué motivo tenía el escritor para realizar estas cartas, si se trataba de una broma o de un ser humano con intenciones totalmente malignas.
Una de las cartas enviadas estaba dirigida a Mary Gillispie, una conductora de autobús que había sido acusada años atrás de tener una aventura, supuestamente inexistente, con el intendente de una escuela primaria. Entre líneas, el escritor le decía a Mary que frecuentemente observaba su casa, enterándose de que ella tenía hijos.
Tras 8 días sin saber el origen de estas cartas, Mary recibió una similar, las cuales guardó en su cajón para posteriormente mostrárselas a su esposo Ron, quien inesperadamente le confirmó que él también había recibido una. En la carta, el escritor le pedía a Ron que no detuviera el "asunto" de su esposa, pues su vida correría peligro.
La familia pensó que esta broma pesada había terminado hasta que dos semanas después, volvieron a recibir una carta en la que el escritor se expresaba molesto: “Has tenido 2 semanas y no has hecho nada. Admite la verdad e informa a la junta escolar. Si no, lo transmitiré en CBS y carteles, hasta que salga a la luz”.
Ante el miedo que empezaban a sentir, Mary y Ron se reunieron con el resto de su familias para trabajar en equipo y encontrar a la persona que escribía las cartas; sin embargo, no pudieron ubicar a aquél extraño que parecía tenerles mucho odio como para vengarse de ellos de algo malo que jamás habían hecho.
El resto de pobladores comenzó a preocuparse cuando otras cartas a sus puertas seguían llegando, tocando temas personales, por lo que decidieron resguardarse en casa y mantener las medidas de protección posible. En el caso de la Familia Gillispie, el terror que sentía por tales cartas se disipó cuando éstas dejaron de enviarse.
Fue hasta finales de 1977 cuando el misterio volvió a tocarla puerta de su casa, y es que Ron había recibido la llamada de un extraño, cuya voz expresaba furia, advirtiéndole que si no le ponía fin a su matrimonio, moriría. Aquellas palabras provocaron que el hombre saliera corriendo para subirse a su auto, llevando una de sus armas en la mano. Arrancó y jamás regresó a casa.
Más tarde, las autoridades encontraron el auto de Ron chocado cerca de un árbol, cuyo cuerpo estaba en su interior sin vida. Su arma había sido disparada, algo que confundió a las autoridades ya que no había señales de un posible homicidio. El deceso de Ron provocó que el escritor se enojara, enviando cartas a las autoridades en los afirmaba que había un encubrimiento en el caso por parte de uno de los sheriff.
Fue tanta la presión que sentía Mary por el regreso de su escritor acosador que terminó confesando públicamente la verdad de esa aventura con el intendente, afirmando que su relación había comenzado después del inicio de las cartas. Esto no fue suficiente para el misterioso escritor, pues su trabajó continuó hasta en 1983 cuando Mary, cansada del hostigamiento, decidió enfrentarlo, saliendo por la carretera y encontrando carteles colgados en los postes, en los que había escrito detalles de su vida privada.
En uno de estos carteles, la mujer encontró una caja, la cual al abrirla encontró un arma apuntando hacia ella, la cual se disparó fallando su objetivo; ella sobrevivió. La presencia de esta caja ayudó a las autoridades a rastrear su origen, dando como resultado la información sobre un hombre llamado Paul Freshour, quien para sorpresa de todos era el ex cuñado de Mary.
Después de varias pruebas forenses así como de caligrafía, las autoridades pudieron confirmar que este misterioso escritor, que había acechado la tranquilidad de Circleville, era realmente Paul, por lo que en Octubre de 1983 fue juzgado por el intento de homicidio de Mary.
Paul afirmaba su inocencia en varias ocasiones; sin embargo, nadie pudo creerle ni mucho menos salvarlo de permanecer en prisión, en la cual un día recibió una extraña carta que cambió el rumbo de las cosas: “¿Cuándo vas a creer que no vas a salir de allí? Te lo dije hace 2 años. ¿No escuchas en absoluto?"
Hasta la fecha, nadie sabe si realmente Paul fue el responsable del terror que alteró la vida tanto de Mary como de los pobladores de Circleville, en donde incluso, cuando el famoso programa de televisión "Unsolved Mysteries" se dirigó para filmar un episodio acerca de este caso, no se salvaron de recibir una carta de bienvenida: "Olvídense de Circleville: no haga nada para lastimar al sheriff Radcliff. Lo pagará: el escritor de Circleville".
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